jueves, 28 de febrero de 2019

CAPÍTULO 55: AVANZAR

Tras la cena, veo como se lanza a la cama de manera graciosa y da dos golpecitos en el colchón, mirándome, señalándome la bolsa llena de palomitas. Me río.

-Estarán frías… - digo sentándome a su lado, con la espalda apoyada en el cabecero –

-Da igual… - dice metiendo la mano en la bolsa y llevándose un puñado a la boca – dios! – exclama – qué planazo… - me mira – venga va, ponlo… - señala mi móvil y sonrío –

La verdad es que el plan es perfecto. Pocas veces he podido hacer esto. Acurrucarme con alguien, con una manta por encima, comiendo palomitas y… me río sin querer. Su serie favorita es mi serie favorita. No entiendo lo que está pasando, no entiendo cómo he podido encontrarme con alguien así, de repente, sin esperarlo. Me acurruco a su lado y le doy al play.

-Ah! – suelta un gritito – joder, me hace hasta ilusión! – exclama y me hace reír – no se si nos vamos a perder… - le miro – no se si me acuerdo de las cosas…

-Vamos a verlo… - digo mirando el móvil –

En cuento empieza el episodio, voy recordando cosas de las tramas. Tendría que verla 7 veces para poder pillar todos los detalles. Le veo comer palomitas, totalmente atento al móvil. Nos vamos turnando, unas veces lo sujeto yo y otras él. Le observo de reojo. Creo que no he hecho esto con nadie realmente. Cambio de posición y me siento, apoyada de nuevo en el cabecero, pegada a él.

El capítulo es intenso, no lo recordaba así. Conforme va avanzando, van sucediendo momentos emocionantes que me hacen tener ganas de llorar.

-Puta banda sonora… - susurra en una de las escenas –

Le miro y está con la lagrimilla a punto de salir. Me mira y nos reímos.

-Es que es la banda sonora Malú… - dice convencido – qué música joder… - sonrío sin decir nada –

Una de las escenas me emociona más de la cuenta. La escena en la que una de las parejas recuerda el embarazo de ella. Me encantaba esa trama, era de mis favoritas. No puedo evitarlo y comienzo a sollozar.

-Oye… - miro a Hugo y está igual, aunque se ríe – ven aquí… - abre su brazo derecho y me acurruco sobre su pecho – ya no quiero más palomitas… - aparta la bolsa – tengo un nudo en la garganta importante… - me río – tú quieres más? – niego con la cabeza, quitándome de los párpados las lágrimas –

La última escena. La maldita última escena con la que me harté a llorar cuando la vi. No la recordaba tan intensa. Cuando veo al protagonista frente al ataud de su padre, no puedo evitar pensar que esto ha sido un error, precisamente hoy. Le miro de reojo y está serio. En la escena, el padre del protagonista aparece frente a él, para explicarle lo que está pasando.

-Joder… - susurra con la voz entrecortada – no lo recordaba así… - dice en voz baja –

Me incorporo un poco y le acaricio la cara. Una lágrima está recorriendo su mejilla. Cuando el padre y el protagonista se abrazan y se dicen que se quieren, noto como solloza. Le miro emocionada y le abrazo fuerte. Se abraza a mí y me acaricia el pelo con el brazo derecho mientras sujeta el móvil con el izquierdo. Sé lo que está pensando. Está pensando en su padre, justo lo que yo no quería que ocurriera hoy. Pero, cuando le miro, está sonriendo. No parece triste sino que parece emocionado simplemente. Me mira de reojo y se ríe levemente.

Me elevo un poco y beso su mejilla. No puedo evitar hacerlo. Se queda mirándome unos segundos. Intensos. Muy intensos. El padre le dice al protagonista que están todos reunidos para poder avanzar. Moving on. Noto como sonríe de medio lado. Supongo que, hasta ahora, no ha podido avanzar. Creo que es eso lo que está pensando. Por lo que me ha contado, al llegar aquí, se quedó en paz. Cerró cosas que no había conseguido cerrar hasta ahora. Supongo que eso significa avanzar.

-Maldita banda sonora – repite cuando el protagonista se encuentra con sus amigos –

Estoy llorando en silencio. Igual que él. Las escenas se van mezclando, hasta que aparece la escena del protagonista, tumbado en el lugar donde empezó todo. Aparece el perro. El maldito perro que me hizo llorar en su momento.

-No joder… - susurra – el perro no… - dice sollozando y riendo levemente – puta serie Malú… - me río sin querer –

El capítulo termina con esa música. Esa banda sonora que, en su momento, me pareció maravillosa, y que no recordaba hasta hoy. No la había vuelto a escuchar. Se ha emocionado también con la escena del perro. Somos tan iguales que hasta me asusta. El protagonista cierra los ojos y el capítulo termina. Durante unos segundos, se queda con el móvil en el mano, sin moverse. Seco mis lágrimas y me incorporo un poco. Me mira y resopla.

-Puta serie, en serio te lo digo… - se limpia los ojos soltando el móvil – mil veces veré este capítulo, y mil veces lloraré… - dice riéndose – joder, he llorado más contigo que con gente que conozco desde hace años… - me hace reírme –

-No había vuelto a ver el final… - digo abrazándome a él – me encanta haberlo hecho contigo… - digo de una forma completamente cariñosa –

-Joder Malú… - suspira – luego dices que te cuesta ser cariñosa… - río sin querer y me incorporo para mirarle –

Se queda mirándome, acariciando mi pelo. No puedo dejar de mirarle a los ojos. Tiene una mirada tan bonita ahora mismo. Creo que pocas veces alguien me había mirado así.

-Qué preciosa eres… - dice todavía algo emocionado por el capítulo – sabes una cosa? – le miro también emocionada – creo que hoy es el día en el que he conseguido avanzar…

Trago saliva. Me voy a poner a llorar. Lo sé. No quiero hacerlo. Es exactamente lo que he creído que pensaba con la última escena. Le miro intentando reprimir las lágrimas, pero no se si voy a poder.

-No sé cómo lo has hecho… - aparta la mirada – tiene que ser este sitio, que tiene algo… - dice mirando por la ventana, por el resquicio que queda con las cortinas corridas – o tienes que ser tú… - vuelve a mirarme y le aparto la mirada – he cerrado muchas cosas desde que llegué aquí…

-Ay Hugo… - suspiro y me abrazo a él, comenzando a sollozar – joder… - me quejo –

-Malú… no llores… - dice con tono emocionado, acariciando mi pelo - No había conocido a nadie que empatizara tanto con los demás… - acaricia mi pelo –

-Qué quieres que haga? – digo escondiéndome en su hombro – no lo puedo evitar…

-Siempre había pasado este día solo… - dice aumentando todavía más mi nudo en la garganta – nunca lo había compartido con nadie y… de repente… - hace una pausa, creo que está a punto de llorar – apareces y ya está… - resoplo y decido levantarme de la cama –

Noto como me observa. Necesito salir, respirar aire. Es demasiado intenso todo, en tan poco tiempo. Siento que le conozco, que sé exactamente cómo es. Abro la terraza y salgo. El aire parece que me quita un poco esa excesiva emoción que estaba sintiendo. Creo que esa emoción no era solo por el capítulo… ni por ponerme en su lugar… es porque no sé lo que está pasando… es porque me da mucho miedo y, a la vez, me encanta sentirme así. Le escucho salir y me abraza por detrás.

-Estás bien? – pregunta apoyando su barbilla en mi hombro y asiento respirando hondo – no sé lo que está pasando… - me apoyo en la barandilla – tú tampoco verdad? – niego con la cabeza – pero te gusta lo que está pasando? – asiento, sabiendo a lo que se refiere – a mí también… - sonrío sin querer – quieres fumar verdad? – asiento, no he dicho una sola palabra hasta ahora. Automáticamente, me da un cigarro y el mechero – toma… - me giro hacia él algo sorprendida – te voy conociendo… - sonrío negando con la cabeza –

-Tú estás bien? – acierto a preguntar, dándome la vuelta y viendo como él se enciende otro cigarro y asiente – ha sido la banda sonora – digo fingiendo, haciendo que se ría –

-Totalmente… - dice siguiéndome la manera de fingir –

Nos apoyamos los dos, el uno al lado del otro, apoyados en la barandilla.

-Malú… - le miro de reojo – cuando dejemos de estar aquí… - me giro hacia él – quiero seguir viéndote… - le miro y trago saliva – cuando volvamos a Madrid me refiero… - sonrío y miro hacia la playa, poco iluminada, pero de la que me llega el sonido de las olas – sé que es difícil pero… - suspira al pegar una calada al cigarro – me gustas…

Me quedo mirándole sorprendida. Me tiemblan hasta las piernas.

-Me gustas mucho… - dice sin mirarme todavía – demasiado… - sonríe mirando a la calle – no quiero que esto se quede aquí… - me mira por fin –

No sé qué decir, pero algo tengo que decir. Lo está esperando. Qué digo? Que me pasa exactamente lo mismo? Que no es que me gusta, que es que me encanta? Me mira algo interrogante, creo que pensando que la ha cagado un poco. Sonrío mirándole y agacho un poco la cabeza apoyándola en mi brazo, apoyado en la barandilla.

-Yo también quiero seguir viéndote Hugo… - digo sin mirarle, me muero de la vergüenza – quiero que… - balbuceo levemente – lo que pasa aquí… - me mira y suspiro – pase allí…

Su gesto va adoptando una sonrisa cada vez más grande. Apaga su cigarro y agarra el mío, apagándolo también. Se acerca a mí y me abraza. Me abraza fuerte. Me aferro a su espalda. Nunca pensé que me dejaría llevar tanto. Ni que le diría esto a alguien que conozco desde hace una semana. Con el miedo que me ha dado siempre todo esto. Con lo desconfiada que he sido siempre. Lo ha roto todo. Ha cogido mi coraza y se la ha cargado en una semana. En 7 días. Lo que otros han intentado durante meses, él lo ha hecho en una semana. Si me paro a pensarlo, me da tanto vértigo que me mareo. Pero no dudo. No me hace dudar. El vértigo me hace tener sensación de mariposas en el estómago, pero no miedo, ni dudas. Me fio de él más de lo que me he fiado nunca de nadie.

1 comentario:

  1. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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