La tarde se va terminando, el sol va desapareciendo y va
siendo hora de irse. Supongo que yo a mi hotel y ella a su casa. Les observo
cuando empiezan a recoger y veo como Carlota está un poco triste. Mañana se
marchan a primera hora. Ayudo a recoger las cosas hasta que llegamos a la
salida de la playa y tengo que irme.
-Nos vemos esta noche? – pregunta Malú en voz baja –
-Quieres? – pregunto mirándola –
-Tú qué crees? – me mira sonriendo –
-Vale, pido vino de nuevo en el hotel y eso no? – sonrío –
-No, vas a cenar en casa… - dice convencida –
-Hugo… - escucho la voz de Carlota y agacho la mirada – ya
no te voy a ver más?
Al preguntar eso la niña, todos me miran. Miro a Malú que
mira a la niña enternecida.
-Pero por qué piensas eso? – me agacho hasta su altura –
claro que nos vamos a ver…
-Ya pero me voy mañana… - dice con tono triste –
-Pero si va a cenar con nosotros esta noche! – exclama Pepi
– verdad Hugo?
La miro y miro a Malú que sonríe. Así que lo habían hablado
ya. Sonrío ampliamente y veo como Carlota pone cara de ilusión y se me agarra
al cuello. Río. Miro a Vero que nos mira con una sonrisa un tanto emocionada.
-Igual de dramática que su madrina… - dice Vero poniendo los
ojos en blanco –
-Al final va a ser más mi hija que tuya… - dice Malú riéndose
–
-Anda Carlota… - Vero consigue que me suelte – suéltale que
tendrá que irse al hotel no? – pregunta alzando levemente las cejas y mirando a
Malú –
Veo como Carlota comienza a andar delante con Vero y Pepe y
Pepi se despiden de mí hasta la noche. Malú se queda un poco más atrás, algo
avergonzada.
-Te ha cogido mucho cariño… - dice de forma tierna sin
mirarme –
-Tú también? – digo mirándola y me mira extrañada – tú
también me has cogido cariño?
-Hugo… - sonríe avergonzada apartándome la mirada –
Me acerco un poco a ella y da un paso atrás, muy sutil.
-No voy a besarte… - digo tranquilizándola – aunque tengo
muchas ganas… - me mira intensamente – nos vemos luego? – asiente – a las 9?
-Antes – dice rápidamente – dúchate, vístete y vente… - la
miro extrañada – yo también tengo muchas ganas de besarte… - resoplo al
escuchar su tono de voz – así que no tardes…
Se da la vuelta y camina firme por la acera. Me quedo mirándola unos segundos. Sabe que lo estoy haciendo. Niego levemente con la cabeza, sonriendo, y me dirijo al hotel. Así que tengo que ir rápido. No sabe lo rápido que puedo ducharme y vestirme. En 20 minutos puedo estar en su casa si quiero. Me río sin querer.
Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminar