No podía parar de mirarla. No después de las cosas que he
sentido esta noche. Qué mezcla de todo. Me pone más de lo que me ha puesto
nadie en mi vida. Es una locura, pero nos entendemos a la perfección. Me
encanta absolutamente todo de ella. Su forma de tocarme, de besarme, de
mirarme… todo. No es amor. No tan pronto, no estoy tan loco ni es tan fácil.
Pero no es una chica a la que me estoy tirando sin más. No, no lo es. Es
especial. La última vez ha sido increíble. Su forma de mantenerme la mirada me
hacía sentir miles de cuchillos en el estómago. Cuchillos o mariposas, no
sabría decir bien lo que se me pasaba por la cabeza ni por el estómago. Solo
quería seguir mirándola hasta el final.
Me encanta el momento de silencio, el momento de paz.
Acaricio su brazo izquierdo con mi brazo derecho apoyado en su abdomen. Con el
pie consigo deslizar la sábana y la paso por encima hasta cubrirnos un poco. No
hemos dicho una palabra y no sé si soy capaz de decir algo.
-Joder Hugo… - resopla – qué locura es esta? – alzo la
mirada y se lleva una mano a la cabeza –
-En plan bien o en plan mal? – la miro interrogante –
-Tú qué crees? – me mira y se ríe, contagiándome – en mi
vida me lo había pasado así…
-Y a mí nadie me había puesto como tu me pones… - digo
reptando hasta estar a su altura – y tampoco me lo había pasado así nunca…
Se ríe y se tapa la cara. La observo bien. Se sonroja
levemente. No puedo evitar tocar otra vez su pelo, acariciarlo suavemente.
-Qué te pasa con mi pelo? – pregunta girando su cabeza para
mirarme –
-Te molesta? – pregunto apartando ligeramente la mano –
-Claro que no! – exclama riéndose – es solo que… - suspira –
no sé…
-Me encanta… - digo tocándolo otra vez – y me encanta como
huele… - la escucho resoplar – si me pongo muy plasta dímelo, que soy un pesado
de cojones…
-Que no! – exclama mirándome – es que me da vergüenza que me
digas esas cosas… - dice, ahora si, sonrojada por completo –
-Quédate esta noche… - digo sin pensar y sin dejar de tocar
su pelo –
Hay un silencio hasta que se gira para mirarme. Me sonríe
ampliamente y niega con la cabeza.
-Quieres que me quede? – pregunta mirándome –
-Quiero dormir contigo – respondo sincero –
-Y yo… - contesta tímida – joder… - susurra haciendo que la
mire – no sé qué me pasa… - ríe – es como si te conociera de hace… - me mira –
tiempo…
Nos miramos unos segundos sin hablar. Tengo la misma
sensación, aunque, en mi caso, es más comprensible. La he visto muchas veces en
la tele. Pero no, no es por eso. La sensación que tengo es que, aunque no
hablemos, nos vamos a entender. Sigo mirándola, no me aparta la mirada como
otras veces. No sé exactamente qué es lo que está pasando ahora mismo, pero
algo ha pasado. Sacudo mi cabeza levemente y disimulo.
-Este es tu lado… - digo incorporándome un poco, dándome
cuenta que estoy en su lado de la cama –
-Da igual… - responde sonriendo –
-Que no, ven… - le hago que pase por encima de mí –
Cuando pasa por encima de mí, no puedo evitar detenerla un
segundo. Me mira entre sorprendida y creo que asustada. Está agotada. Igual
piensa que quiero más. Quiero más pero no puedo. Sonrío y acaricio otra vez su
pelo. Suspira levemente y se aparta del todo hasta quedar tumbada en mi lado
derecho. No dice nada, pero se pega a mí, justo como yo estaba antes, y apoya
su cabeza en mi pecho, pasando su brazo derecho por encima de mí.
-Hace mucho tiempo que no dormía con nadie… - dice de
repente, sorprendiéndome –
-Bueno, ayer dormiste conmigo – digo de broma –
-Me refiero a antes… - dice mirándome y dándome un pequeño
golpecito en el brazo izquierdo –
-Era broma… - digo riendo levemente y mirándola con ternura
– dormiste cómoda ayer? – asiente con una breve sonrisa – yo también… - noto
como sonríe con su cabeza apoyada en mi pecho –
-Mañana voy a tener agujetas… - dice riéndose –
-Jajajajaja! – carcajeo – y yo… - resoplo –
Hay un silencio. Noto como si quisiera decir algo. Lo noto
porque sobre mi pecho noto que abre ligeramente los labios, pero no dice nada.
La miro disimuladamente, acariciando su espalda y su pelo, hasta que escucho
como habla.
-Cuándo te vas? – pregunta con voz algo temerosa –
Miro al techo y hago un gesto de extrañeza. Joder, no había
pensado en eso hasta ahora. Muevo mi cabeza para mirarla y ella hace lo mismo.
-No tenía que haberte preguntado eso… - dice apartándome la
mirada y poniéndose algo incómoda –
-Cuándo te vas tú? – pregunto sin pensar y vuelve a mirarme,
como sorprendida –
-Pues… - dice algo dudosa – no sé… - niega levemente con la
cabeza – Vero y Carlota se van pasado mañana… - la miro – la niña empieza el
cole otra vez… - asiento – pero… - carraspea como algo nerviosa – supongo que
yo me quedaré algo más… - noto como duda un poco al hablar –
-Quieres que me quede? – pregunto de nuevo sin pensar y
recibo de nuevo su mirada sorprendida –
-Hugo… - responde dudosa – no te puedo pedir eso… - alzo mis
cejas mirándola – tendrás que volver a tu casa y…
-Malú… - la corto – yo vine aquí sin fecha para volver… -
digo seguro – si quieres que… - noto como me pongo nervioso, no sé muy bien
cómo decirlo – quiero decir… - balbuceo – joder – susurro – que estoy a gusto
quiero decir… - me mira – que… - suspiro – que no tengo fecha para volver…
-No sé por qué te he preguntado eso… - dice apartándose un
poco, como si estuviera cada vez más incómoda –
-Oye… - me giro hacia ella – por qué dices eso? – pregunto
extrañado por su reacción –
-Porque esto es una locura… - dice sin mirarme – nos
conocemos de hace unos días y…
-Y qué? – pregunto como si tal cosa – te aseguro que no me
apetece irme a mi casa… - digo sincero – y… - vuelvo a notar que me pongo
nervioso – si vas a quedarte más tiempo… - me incorporo un poco para aplacar el
nerviosismo – Malú, si vas a quedarte y quieres que sigamos viéndonos… - la
miro y me está mirando – yo mañana bajo a recepción y alargo la reserva… - le
escucho resoplar – qué pasa?
-No lo sé… - se incorpora un poco agobiada, tapándose con la
sábana y buscando su tanga hasta encontrarlo – no sé lo que pasa… - veo como se
lo pone –
-Para… - agarro su mano suavemente cuando noto que va a
levantarse – yo tampoco sé que pasa… - suspiro profundamente – la reserva se
acaba pasado mañana también… - me encojo sentado en la cama, apartándole la
mirada – y, si te digo la verdad… - la miro y me está mirando de lado – no me
apetece nada irme si tú vas a quedarte aquí…
Hay un silencio en el que no me atrevo a mirarla. Cuando lo
hago, está mirando a la nada, en la misma posición que yo.
-Malú no sé lo que estamos haciendo… - digo algo nervioso –
te aseguro que yo tampoco lo sé, igual que supongo que tampoco lo sabes tú… -
la miro pero no me mira – solo sé que me gustaría seguir dejándome llevar… -
ahora si me mira – dejar que las cosas pasen, no sé… - le aparto la mirada y
vuelvo a ponerme en la posición de antes – no sé Malú… - niego con la cabeza – no
sé lo que pasaría… - busco mis boxers y me los pongo para levantarme de la cama
– si quieres que paremos esto y me vaya… - digo un tanto enfadado, no sé bien
por qué –
-Yo no he dicho eso… - se apresura a decir mirándome – me
asusta, eso es todo… - dice sin mirarme y tapándose todavía más con la sábana
mientras sigue sentada –
-Qué te asusta exactamente? – digo volviendo a sentarme en
la cama – que me apetezca quedarme contigo? – resopla – no te hubiera dicho eso
si no me apeteciera… - me mira y noto como su mirada refleja algo de agobio –
qué te asusta?
-Yo que sé… - me esquiva la mirada – joder… - refunfuña – me
asusta que te vayas… - alzo las dos cejas sorprendido – me asusta que te
quedes… - niega con la cabeza, sin mirarme todavía – no sé Hugo… - resopla
agobiada –
-Unos días… - digo acercándome a ella un tanto enternecido
por su forma de expresar lo que le pasa –
-Unos días qué? – me mira seria y extrañada –
-Alargo esto unos días… - digo seguro – bajo mañana y lo
hago… - resopla – y si te agobias o… - trago saliva – o si vemos que no… - digo
algo nervioso – pues la anulo, me voy y…
-Joder Hugo… - susurra encogiéndose sobre sus piernas y
escondiendo un poco su cabeza –
La observo. Está agobiada. Se ha agobiado mucho. Le cuesta
dejarse llevar sin pensar. Quizá es lo que más le cueste en la vida. No la
conozco tanto como para saberlo, pero esa es la sensación que tengo.
-Qué puede pasar? – me siento a su lado y acaricio una de
sus piernas por encima de la sábana – que pasemos unos días más y no podamos
andar por las agujetas? – ríe levemente y sonrío – ahora en serio… - me pego
más a ella – si pienso en irme el lunes… - suspiro – me falta tiempo por todas
partes para estar contigo…
Aparto mi mirada y abro los ojos un poco sorprendido por lo
que acabo de decir. Acabo de decir eso? No se mueve de su posición y yo
tampoco.
-Eres muy cursi… - dice de repente, en la misma posición, y
sin mirarme –
-Ya lo sé… - digo sonriendo levemente sabiendo que lo dice
medio de broma –
-Me gusta que lo seas… - la miro y sigue en la misma
posición – me asusta cómo me tratas… - la miro sorprendido – las veces que me
ha pasado algo así… - agita su cabeza – joder, nunca me ha pasado algo así… -
oigo como se ríe – me refiero a que… - suspiro – cuando conozco a alguien… -
alza su cabeza y mira al frente – no ha sido así nunca…
-Así cómo? – pregunto mirándola –
-Así de sencillo… - dice mirándome con los ojos un tanto
brillantes – lo haces fácil… - vuelve a mirar al frente – me quedo y ya está –
dice como imitándome – así, sin más? – vuelve a mirarme –
-Sin más… - me alzo de hombros sin saber qué decir –
-Joder… - ríe levemente y vuelve a encogerse entre sus
piernas – y por qué así de fácil? – vuelve a mirarme –
-Pues… - la miro dudoso sin saber bien cómo explicarme –
porque es así de fácil… - me mira negando con la cabeza y con media sonrisa –
Malú es que… - suspiro – por qué no va a ser así de fácil? – le pregunto y me
mira –
-Porque yo no soy fácil… - contesta apartándome la mirada y
encogiéndose de nuevo – me traes aquí, me preparas una cena a mi medida… -
habla sin mirarme – no sé si puedo comportarme normal en la calle Hugo… - la
miro atento pero ella sigue en la misma posición – no sé si puedo cenar contigo
en algún sitio sin pensar en si nos miran… - resopla – no sé si puedo hacer
eso…
-Malú… - toco su brazo levemente y paso mi brazo por sus
hombros – a tu manera.. – digo de nuevo, como esta tarde –
-A mi manera es escondiéndome… - me mira intensamente – no
quiero que sea así, pero lo es… - resopla algo frustrada – cómo voy a pedirte
que te quedes unos días más si ni siquiera sé si puedo comportarme normal y
estar tranquila contigo en la calle? – voy a hablar pero no me deja – vamos a
cenar aquí todos los días? – me mira incrédula – vamos a entrar por el garaje
todo el tiempo? – niega con la cabeza – Hugo, esto es muy difícil… - pienso en
contestar pero dejo que siga – conocer a alguien como yo es muy difícil… -
niega con la cabeza – ya sé que no tenemos nada, sé que esto es… - me mira
fugazmente – no quiero que… - se tapa la cara y se aparta el pelo de la cara –
no quiero que pienses que te engaño…
-Engañarme? – pregunto extrañado –
-Esto es lo que hay… - dice mirándome – mi vida es así… - se
encoge de nuevo y noto como su voz se entrecorta – me siento insegura si camino
con alguien por la calle y veo que me miran y sacan el móvil… - suspira – estoy
acostumbrada pero no con alguien… - la miro de nuevo enternecido – no sé lo que
pasaría si te quedas… - habla ahora algo más rápido – me gusta mucho esto… -
noto como hasta le cuesta decirlo – me gusta sentirme así… - se tapa de nuevo
la cara – me siento bien contigo… - sonrío levemente – pero tienes que saber
que esto no es como conocer a alguien normal… - tuerzo el gesto – que ni
siquiera conociéndonos simplemente, sin tener nada – me mira – ni siquiera así
va a ser normal… - resopla y se tapa la cara con gesto de frustración – es una
mierda Hugo, pero es así…
La miro atentamente. Su gesto es como de rabia. Como si
quisiera cambiar las cosas y no pudiera.
-Ya me lo has dicho… - digo mirándola – ya sé lo que hay… -
me mira como asustada – y te sigo diciendo que mañana bajaré a alargar la reserva…
- resopla y me aparta la mirada – Malú es que no paras de decir que no eres
normal, pero no te das cuenta… - me mira de nuevo – no te das cuenta que me da
igual… - sus ojos vuelven a estar brillantes – yo no sé qué va a pasar… ni
siquiera sé lo que pasa… - hablo seguro – solo sé que quiero que nos sigamos
viendo… - resopla y aparta la mirada – que si tiene que ser a escondidas, pues
a escondidas… - digo seguro – que si tenemos que entrar por el garaje para que
no nos vean, pues se hace… - afirmo – si tú no quieres seguir… - digo algo
nervioso de nuevo – lo dejamos así y ya está… - me mira con los ojos vidriosos
– pero si tú quieres seguir, seguimos… - sigue mirándome – me voy a arrepentir
si no lo hago, lo sé… - me sorprendo diciendo esto – no te agobies por mí, te
lo digo en serio… - la miro con ternura –
-Claro que me agobio… - dice apartando su pelo de la cara y
sin mirarme – ojalá esto fuera diferente…
-Malú… - suspiro un tanto frustrado por ver en el bucle
donde se ha metido – podría haber acabado en muchos sitios… - digo mirándola –
en un montón de sitios con playa, donde estaría tomándome cervezas o lo que
fuera… - sonrío y abro mis brazos – pero acabé aquí… - me mira y suspira – y si
acabé aquí porque tenía que conocerte? – me mira, negando con la cabeza y con
media sonrisa – mi padre siempre decía que las cosas pasan por algún motivo… -
digo reflexivo – si tenía que acabar aquí para conocerte, ahora qué se supone
que tengo que hacer? – me mira de nuevo atenta – acojonarme porque resulta que
la manera en la que nos tenemos que conocer es diferente? – pregunto irónico –
tengo que irme a mi casa como si nada? – niego con la cabeza – Yo no sé qué
pasaría si nos conocemos más… nos conocemos de hace nada… - suspiro – ni sé si
voy a poder adaptarme a lo que necesitas que haga… - me mira de nuevo – no
tengo ni idea Malú, solo sé que quiero probar… - la oigo resoplar – me da
exactamente igual que te conozca todo el mundo… - vuelve a mirarme con esos
ojos vidriosos – yo estoy conociendo a una chica que sabe cuando necesito un
abrazo – digo convencido – que es divertida, sensible… que es ocurrente… -
sonríe avergonzada – que tiene una risa muy contagiosa… - digo con ternura
haciendo que se ría levemente – con la que se puede hablar de cualquier cosa… -
sonrío - que es muy valiente…
-Valiente? Yo? – pregunta irónica sin mirarme –
-Te estabas ahogando y no soltaste a Carlota – digo haciendo
que me mire sorprendida – tenías el pie así y te tiraste a por ella sin
pensarlo… - resopla – te pone incómoda que te pidan fotos cuando no es el
momento y, aún así, tratas a la gente con una dulzura y con una sonrisa enorme…
- suspira – te vienes a la habitación de un tío que apenas conoces y que podría
haber sido un psicópata… - digo en tono de broma, haciendo que se ría – no eres
valiente? – me mira sonriendo levemente – no sé la persona que conocen los
demás, pero yo estoy conociendo a esa chica… - digo con tono dulce – y, cada
cosa que conozco, me gusta más…
-Hasta cuando te insulto y te echo de mi casa? – dice
irónica sin mirarme –
-Hasta eso me gusta… - digo riendo –
-Eres muy cursi, te lo vuelvo a repetir… - dice aparentando
normalidad, aunque sé que todo lo que le he dicho le ha dado mucha vergüenza –
-Si quieres puedo ser menos cursi y decirte… - me acerco un
poco más a ella, dispuesto a dejar la cursilería a un lado – que estoy
conociendo a una chica que está tremenda… - resopla riéndose – que besa
increíble… - hablo pegado a ella, mirándola, pero no me mira – que folla como
en mi vida me había encontrado a nadie…
-Hugo! – exclama dándome un palmetazo en la pierna –
-Que me pone solo con mirarme… - digo poniendo un tono de
voz ronco y la escucho resoplar – sigo? – digo acariciando sus piernas por
encima de la sábana –
-Para anda… - dice totalmente avergonzada –
-Puedo seguir diciéndote que me encanta lo que ha pasado en
esta cama estos dos días… - resopla y niega con la cabeza – y en la ducha… -
ríe nerviosa – así mejor? – pregunto irónico y me mira tapándose la cara –
menos cursi no? – digo con chulería – que sepas que eso también lo pienso –
digo apuntándole con un dedo – pero soy un romántico y no pega decirlo…
-Eres muy imbécil… - dice sin mirarme, pero veo como sonríe
–
-Malú… - suspiro poniéndome serio de nuevo – no tengo 20
años… - me mira – sé que en la vida no hay nada fácil… te lo aseguro… - suspira
mirándome – pero también sé que encontrarme con alguien como tú tampoco es
fácil… - niega levemente y sonríe bajando la cabeza – para qué voy a hacerlo
difícil? – me mira seria – lo que pasa es que piensas que no vale la pena… - me
mira extrañada –
-A qué te refieres? – pregunta mirándome –
-Pues a que… - suspiro sin saber si lo que voy a decir puede
molestarle – la tía que sale a cantar delante de 20000 personas es la más
segura del mundo, la puta ama… la que se lo cree… - me mira con el ceño
fruncido – pero la que estoy conociendo, que resulta que es la misma y a mí me
la suda, piensa que no vale la pena que alguien se arriesgue para conocerla… -
se vuelve a encoger y la escucho suspirar – yo también soy inseguro Malú… -
digo de forma comprensiva – antes lo era más, pero lo sigo siendo… - suspiro –
ya te he dicho que no sé cómo llevaría todo eso que me pides que haga… - la
miro y sigue en la misma posición – pero yo sí pienso que vale la pena
intentarlo… - me mira automáticamente, ahora sí, con los ojos extremadamente
vidriosos – a mi me la está valiendo… - digo seguro –
Se queda mirándome unos segundos. Noto como su barbilla
tiembla cada vez más, poco a poco… aparto su pelo de la cara y, sin decir nada,
se incorpora y me da un beso. Un beso con los labios sellados, un beso fugaz,
sin más. Después del beso, comienza a llorar, vuelve a encogerse sobre sí misma
y a esconder su cabeza entre las piernas. A llorar de forma desconsolada. Me
deja descolocado, no sé qué hacer.
Acierto a ponerme detrás de ella y abrazarla. Estira un poco
sus piernas para que pueda agarrarla por el abdomen. Poso mi cabeza en su
hombro derecho y me mantengo ahí, acariciando sus manos que se agarran a las
mías en su abdomen. Veo como la sábana se va bajando y la subo instintivamente.
Supongo que se siente desprotegida, está desnuda, y no solo corporalmente.
-Cálmate Malú… - digo dulcemente tras dejarle llorar un
tiempo prudencial para que se desahogue – soy un poco intenso… - noto como
niega con la cabeza, pero sigue llorando – pero todo lo que te he dicho lo
pienso de verdad… - hablo dulcemente – no te conozco apenas pero… lo que he
visto… - beso su hombro derecho – me pareces una mujer increíble…
-Para por favor… - susurra llorando –
-Vale… - sigo abrazándola desde su espalda – no quería
agobiarte…
-No me agobias… - susurra sin alzar su cabeza –
-Ven… - intento moverla para que se tumbe conmigo – va,
túmbate conmigo… - digo de forma dulce…
-Joder… - se queja mientras sigue llorando – se te ha
olvidado decir que soy una maldita llorona… - dice amargamente –
-Jajajaja – río brevemente – eres sensible… - me tumbo a su lado – eso si lo he dicho… - me apoyo en mi mano con el codo apoyado en la cama – ven aquí… - le hago un gesto para que me abrace y, sin decir nada, se abraza a mí – tranquila… - acaricio su espalda y escucho como rompe de nuevo a llorar –
Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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