jueves, 21 de febrero de 2019

CAPÍTULO 37: LA MAÑANA PERFECTA

Abro los ojos lentamente, como si me pesaran los párpados. Le veo mirándome, con los ojos entrecerrados. Parece que también se acaba de despertar. Sonrío al verle. Lo primero que hago al despertarme es sonreír. Cuánto tiempo hacía que no me pasaba eso?



-Buenos días… - dice en voz baja –

-Mmmm… - me desperezo – buenos días gordo… - digo casi sin pensar. Le miro algo sorprendida al haberle llamado otra vez así –

-Me gusta… - sonríe – lo de gordo digo… - sonrío avergonzada – nadie me había llamado así… - le miro – bueno, en el cole cuando estaba regordete… - se queda pensativo y me hace reírme – pero así cariñoso… - me mira – no, nunca…

-Estabas regordete de pequeño? – pregunto enternecida –

-Bueno, una época… - le resta importancia – oye yo tendré que inventarme algo porque seguro que te han llamado cielo muchas veces… - dice reflexivo sin mirarme –

-Qué más da eso? – digo riéndome –

-Cómo que qué más da? – dice mirándome – pensemos… - se pone boca arriba, mirando al techo, no puedo evitar reírme – cariño, amor, preciosa… - niega con la cabeza – nah, eso es muy normal…

-Eres muy tonto… - digo riéndome –

-Se me va a ocurrir algo… - dice todavía en la misma posición – bizcochito? – me mira y le miro con una cara que bien podría matar a alguien – jajajajaja! – carcajea – era broma… - río –

-Hugo, que me llames como quieras… - digo riéndome con algo de vergüenza –

-Lo tengo – me mira y se incorpora – jefa! – hace un gesto con las manos, arrodillado, como si fuera un titular – eso no te lo han llamado nunca a que no?

-Jajajajajajajaja! – estallo en una carcajada –

-Está claro… - vuelve a tumbarse boca arriba – jefa… - dice pensativo – te define… - su voz suena convencida – mandona, con carácter…

-Mandona? – me incorporo con cara de indignada –

-Tráeme una copa y dame fuego… - dice poniendo mi voz refiriéndose a anoche – sigue… - pone voz lasciva – no pares…

-Idiota! – exclamo levantándome y poniéndome encima suyo – tu crees que me puedes hacer burla así? – le digo agarrándole las manos mientras me mira riéndose –

-Lo siento, lo siento… - finge culpabilidad – no me mates por favor, soy joven… - resoplo y agarro sus manos poniéndolas encima de su cabeza –

-Que no me hagas burla! – exclamo indignada –

Nos miramos un segundo y mis ojos van directos a sus labios, que sonríen. No tardo mucho en unir los míos a los suyos. Noto como se ríe todavía con el beso, hasta que lo intensifico. Ya no se ríe. Gime levemente. Suelto sus manos y las dirige, directamente, a mi trasero. Lo aprieta contra él. Qué rápido consigue excitarme. Me hace girar y se pone encima de mí, levantando mi camiseta con algo de desesperación.

-Así, sin desayunar? – pregunto separándole un poco –

-Yo ya tengo mi desayuno aquí… - dice con voz lasciva volviendo a besarme –

-Hugo! – exclamo riéndome – que te acaban de sonar las tripas! – me río –

-Joder jefa… - resopla apoyando su cabeza en mi pecho –

-Un zumito solo aunque sea… - digo intentando evitar reírme al escucharle llamarme así –

Le veo quitarse de encima y sentándose en la cama, cogiendo el teléfono.

-Hola buenas… - me aguanto la risa – si, de la 512… - suspira – si, lo mismo de ayer… - se rasca la cabeza – 2 desayunos si… - resopla – si, la rosa también… - no puedo evitar la carcajada y noto como se gira un poco hacia mí – vale, gracias…

-Jajajajajajajajaja – estallo en una gran carcajada al ver como cuelga el teléfono –

-Qué bonito… - dice dándose la vuelta mirándome – aquí, tu esclavo…

-Esclavo… - me río tapándome la boca – anda ven… - le agarro de la camiseta y hago que se tumbe otra vez encima de mí – que eres más bueno… - digo acariciando su pelo –

-Si si… - dice evitándome la mirada – tú ahora pelotéame…

-Sabes por qué quiero desayunar? – digo haciendo que me mire – porque tienes un jacuzzi sin usar… - alza una de sus cejas mirándome – y eso baja la tensión…

Me mira todavía con la ceja alzada y noto como coge aire profundamente. Lo suelta riéndose levemente.

-Jacuzzi eh? – dice susurrando pegado a mi oído – ahí si que no me voy a resbalar…

-Es una amenaza? – digo desafiante –

-Totalmente… - responde de forma lasciva, mirándome –

-Vas a tener que llamar a recepción… - me mira extrañado – porque vas a necesitar el desfibrilador, pero de verdad… - le digo con voz sensual –

Me mira y veo como respira algo acelerado.

-Joder… - dice mirándome – voy a ir encendiéndolo, que no se ni cómo va… - se levanta rápidamente y no puedo evitar otro ataque de risa –

Me quedo riéndome mirando al techo. No sé qué es esto… pero me encanta. Me encanta cómo es. Ayer me sobrepasó. Su forma de hablarme me dejó completamente descolocada. No sabía qué decir ni qué hacer. Solo me salió llorar. Llorar como una imbécil. Me tapo la cara algo avergonzada. Pensaba que nadie iba a fijarse en mi de la manera en la que lo hace él. Me sorprende que sea todo tan sencillo. Nunca lo ha sido. Y siempre he pensado que no valía la pena, dio en el clavo. Pensaba que no valía la pena estar conmigo por la forma de vida que tengo. No quiero hacerle daño a nadie, y menos a él. Pero es tan… aprieto los labios para no emocionarme otra vez. Qué me pasa joder? Por qué tengo ganas de llorar todo el tiempo? Y al mismo tiempo, por qué tengo tantas ganas de reírme?
Estando así, boca arriba, pensando, escucho vibrar mi móvil. Está en la mesita, no sé si me apetece cogerlo. Lo cojo a regañadientes. Es Vero. Sonrío. Abro el whatsapp y me encuentro con 2 mensajes.

“Tía” – sonrío – “Todo bien?”

Todo bien dice. Jajajaja. Río sin querer. Dudo en si contestarle o no. Pero me pongo a escribir.

“Va a quedarse más días” – respondo sin más – “imagínate si está todo bien”

Escribiendo. Sé que le está dando algo. Estará pegando botes leyendo esto.

“Queeeeeeeeeeee?” – lo leo con su tono de voz y no puedo evitar reírme – “Malú!!!” escribe y añade varios emoticonos dando aplausos –

“Nos suben el desayuno y está preparando el jacuzzi” – escribo a posta para que se muera de la envidia – “supongo que a comer llegaremos”

Escribiendo de nuevo. Me tapo la boca para no reírme a carcajadas.

“Dame más envidia, hija de puta!!!” escribe añadiendo varias gitanillas – “y tú estás bien?”

Sonrío. Estoy demasiado bien. Decido contestarle de forma contundente.

“Luego te contaré más tranquilamente pero… tengo agujetas” y añado varios monos tapándose la boca.

“LA MADRE QUE TE PARIÓ” escribe con mayúsculas haciéndome reír.

“Ayer pasaron más cosas Vero… - escribo casi sin querer – no sé lo que me pasa, pero estoy demasiado bien” escribo sonrojándome un poco.

“Nena… - escribe de forma cariñosa – no te acojones y déjate llevar eh? Que te conozco!!”

Sonrío sin querer. Me conoce. Ayer me acojoné mucho, pero hoy ya no lo estoy. No sé cómo lo vamos a hacer, ni a lo que me voy a atrever, pero quiero hacerlo. Estoy convencida.

-Jefa! – le escucho desde el baño – ven!

Sonrío y dejo el móvil sobre la mesilla. Voy al baño y lo encuentro al lado del jacuzzi, con las burbujas.

-Me ha costado… - dice riendo – no te creas que esto es intuitivo…

-Cuando dices que suben los del desayuno? – me acerco a él de forma sugerente –

-Eh… - veo como se pone nervioso – oye… - me para – me haces pedir el desayuno y ahora…

-Como tarden mucho… - me pego a él y dirijo mi mano a su entrepierna – yo empezaré a desayunar…

Veo como traga saliva y me mira con mucho deseo. Justo en ese momento, suena la puerta de la habitación. Le miro de arriba abajo y veo como le he excitado simplemente con lo poco que he hecho.

-Tú crees que puedo abrir la puerta así? – se señala y me hace reírme – me lo voy a cobrar, que lo sepas… - dice estirando su camiseta para tapar la parte del pantalón –

Cierro la puerta del baño y me apoyo en el lavabo. Sonrío. Me miro al espejo y me veo sonriendo. Me miro y veo algo que hacía tiempo que no veía. Estoy contenta. Bajo la cabeza sin poder parar de sonreír. Me siento bien, me siento… normal. Con ese pensamiento tan extraño para mi, escucho como se abre la puerta.

-Señorita – le escucho a mi espalda – el desayuno que tanto quería para no desmayarse en el jacuzzi – le miro y me mira sonriendo –

Suspiro al ver como se aleja de la puerta. De dónde habrá salido y dónde habrá estado. Cierro los ojos un segundo, como intentando coger aire. Me hace falta, me deja sin aire sentirme así.

1 comentario:

  1. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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