domingo, 10 de marzo de 2019

CAPÍTULO 99: COGE AIRE Y VUELVE

Ya está todo montado. Casi todo. Entra un coche y sale ella. La veo desde el escenario. Sale del coche comiendo chicle, nerviosa, y cuando ve el escenario se pone a pegar saltitos como una niña pequeña. Me río mientras estiro metros y metros de cable por detrás de los instrumentos. Cato y yo tenemos la broma de que siempre estamos a metros de cable, más que a ninguna distancia concreta. Cato, yo, los técnicos, y todo el equipo. Todos con esa broma. Además de otras muchas. Me siento tan integrado en el equipo que es como si llevara años trabajando con ellos.

La saludamos sobre el escenario, lleva ya la camiseta que llevamos todos. Malú. Oxígeno. STAFF en la parte de atrás. Y acreditación. Me planto un segundo mirando hacia la grada y pienso en cómo es posible que tenga los ovarios de ponerse aquí plantada a cantar.

-Impresiona eh?

Me giro, no reconozco la voz de la persona que me habla. Le veo. Alejandro Sanz en persona, con las manos en los bolsillos, a mi lado, extendiendo su mano para estrecharla. La estrecho por pura inercia. Mi cara debe ser un poema. Sonríe y hasta se ríe.

-Eres Hugo, verdad? – dice mirándome y asiento – Malú habla mucho de ti… - alzo mis cejas – aunque ya te he visto yo por redes sociales haciendo lo que se hace con los amigos… - me da dos golpes en el hombro -  

Sonrío y bajo la cabeza. No me puedo creer estar hablando con este hombre. Le escucho desde que era un enano. Y es tremendamente agradable.

-El enchufado – la voz de Malú aparece a mi espalda y agarra mis hombros apretando un poco y haciéndome algo de daño que me hace encogerme un poco – joder, has dormido bien eh? – dice refiriéndose a la tensión de mi cuello –

-Perfecto después de la caja de orfidales… - digo irónico haciendo que se rían los dos –

-Podríamos hacer una prueba de sonido con él, Hugo? – pregunta Malú señalando con la cabeza a Alejandro –

-Claro! – exclamo caminando hacia mi zona –

Es el único invitado de la noche. Así ha querido que fuera Malú. El resto de canciones, las cantará ella, pero Llueve alegría, será con él. Hemos preparado unos vídeos parecidos a los que ya habían antes cuando Malú cantaba esa canción, pero con algunas imágenes más bonitas incluso. Voy a escuchar esta canción con mis cascos, en directo, cantada por ellos dos. Será demasiado para mí? Seguramente.

Me hacen una seña y comienzan a cantar. En mis cascos aparece la voz de ella al principio, van a estar moviéndose por el escenario. Es el que diseñé. Con dos lenguas a los lados, que se unen en el centro y vuelven al escenario por un pasillo central. Lo que queda dentro de esas pasarelas es la zona premium. He pasado con el coche esta mañana y había tanta gente haciendo cola que he flipado en colores. Están esperándola. Y la van a ver. Y van a flipar. Estoy seguro.

Tras el ensayo, primero con Alejandro y después ya ella sola, todo queda preparado. Todos me avisan del ritual de Malú. Mucha agua, muchos pasos, pocas palabras, y, media hora antes, aislada completamente. La miro aguantándome la risa un poco al ver como se mueve. Con esos tacones de medio metro con los que se me hace imposible pensar siquiera en dar un paso. Nuestras miradas se cruzan de vez en cuando y nos sonreímos.

Poco tiempo antes de que el concierto vaya a empezar, todos estamos en la sala de reunión y Malú aparece. Todos se sorprenden. Se quedan estupefactos. No parece que lo haga nunca. Parece que siempre lo hace mucho antes pero quedan como unos 45 minutos y allí está, sentada en una silla, con nosotros. Se ríe al ver las caras de todos. Se sienta cerca de mí y le sonrío, sonriéndome un tanto avergonzada.

-Nos la han cambiado… - dice Paco – 21 años llevo con ella eh? – dice alzando los brazos – tienes fiebre?

-Qué pasa? – dice haciéndose la indignada – me apetecía estar con vosotros… - dice con tono de niña – habéis visto lo lleno que está ya?

-Está lleno del todo jefa… - dice Yago – se oye desde aquí…

Sonrío y noto nerviosismo. Alejandro también está. A la sala entran los padres de Malú, Vero y Carlota, acompañados de Sol. Me tenso. No les he vuelto a ver.

-Compadre! – exclama Alejandro abrazando a Pepe –

Miro a Malú inconscientemente. Justo me mira y sonríe levemente. Carlota, al verme, pone una cara de ilusión que no me la creo ni yo y corre hacia mi silla. Me levanto riéndome y la agarro en brazos. Se me agarra al cuello e, incluso, noto como va a comenzar a llorar. Corto el llanto separándola.

-No llores enana! – digo abrazándola otra vez – creces por momentos eh? – digo mirando a Vero que me mira sonriendo – dame un beso anda… - me hace caso y me da un sonoro beso en la mejilla –

La dejo en el suelo y me acerco lentamente a Vero, que deshace la distancia más rápidamente y me abraza fuerte. No decimos nada, solo nos abrazamos de forma muy fraternal. Sol nos mira a la derecha. Deshago el abrazo con Vero y doy un fugaz abrazo a Sol y un beso en su mejilla, sonriendo. No la había visto hasta ahora. Al mirar a la izquierda, Pepi me observa algo emocionada. No sé qué hacer hasta que se acerca a mí y me abraza. El abrazo me parece tan sincero que me pone un nudo en la garganta.

Pepe me observa y yo le observo a él. No hablamos, solo nos miramos. Esboza una pequeña sonrisa.

-Al final nos hemos vuelto a ver… - dice Pepe en referencia de aquella última conversación –

Sonrío algo emocionado sin decir nada y me acerco a él, estrechándole la mano, pero me arrastra a abrazarle. Me da un par de palmadas en la espalda. Escueto, corto, pero suficiente. Sonrío mirándoles y vuelvo a mi silla, sentándome y soltando un suspiro creo que lo suficientemente sonoro para que Malú me mire. Nos miramos y me sonríe de forma tierna. Su mano derecha aprieta levemente mi pierna izquierda, de forma fugaz. Sé que entiende lo que acaba de pasar. La mezcla de cosas, de sentimientos, se acaba de congregar en esa sala. Sin querer, miro a Alejandro, que sigue cerca de Pepe, y me mira sonriéndome de manera cómplice. Bajo la cabeza algo avergonzado. Me impone mirarle. Es tan raro estar aquí…

-Alguien tendrá que decir algo no? – propone Rubén, sentado delante de un teclado que está en la sala – que es un día importante… - sonrío y miro a Malú, que niega con la mano – jefa…

-No no… - niega en rotundo – no me va bien llorar ni hablar ahora mismo –

-Yo… - me atrevo a hablar, no sé bien lo que estoy haciendo, pero necesito hacerlo – sé que soy el nuevo… - todos me miran, algunos siguen hablando sin escuchar – hola, buenas – alzo un poco la voz de forma irónica y la mano derecha – aquí, el enchufado… - digo irónico y todos estallan en una carcajada – no, en serio… - digo intentando ponerme serio – que… - me pongo nervioso por momentos – quería deciros que… - carraspeo – que bueno, que llevo poco tiempo aquí pero… - sonrío mirándoles a todos que me miran con gesto tierno – que me habéis acogido genial y… - sonrío desviando la mirada – que después de lo que ha pasado últimamente… - me refiero al accidente – que para mí sois como de mi familia…

-Puto enchufado… - oigo refunfuñar a Paco algo emocionado y me río –

-Y… - alzo mi mano porque muchos intentan acercarse a mí – tengo que deciros que estoy cagadísimo… - se ríen a carcajadas – que esto vosotros estáis acostumbrados pero yo… - resoplo – y ayer no podía dormir de lo cagado que estaba… - miro a Malú que me mira un tanto emocionada – y tengo un piano en casa que no usaba desde hace… - suspiro – que ni de coña toco como Rubén, que Rubén en Bach y yo soy… Bah! – se ríen con la broma – pero que si Rubén me deja… - se levanta y me deja el asiento dándome un golpecito en el hombro – no sé lo que estoy haciendo… - digo levantándome y sentándome al piano -  

Todos me miran, Malú me mira hasta sorprendida. Decido no mirar mucho alrededor, aunque soy consciente de que hay mucha gente, algunos técnicos seguirán fuera supongo…

-Esto es un error completamente, pero bueno… - digo completamente avergonzado – es para todos eh? – aclaro mirándoles – me salió ayer pensando en hoy y en vosotros… - carraspeo –

Cojo aire y miro a todos, que me miran atentos. Malú se sienta en la silla al revés, apoyando su cabeza en el respaldo, sobre sus brazos, parece que quiere escucharme atentamente.



Comienzo a tocar los primeros acordes al piano hasta que comienzo a cantar, muerto de vergüenza, mirando el piano solamente.

-Cuando el jefe no te dé las gracias – intento que mi voz suene lo más afinada posible - Cuando te den el Nobel de la Paz – sonrío - Cuando te sientas invisible – la miro y le sonrío, me está sonriendo sorprendida - o no te paren de parar… - baja la cabeza un tanto avergonzada - Cuando no venga nadie a tus conciertos – niego con la cabeza - y seas centro del corazón – la miro y tuerce el gesto, negando con la cabeza - Cuando llenes estadios enteros - señalo fugazmente hacia fuera y sonríe de nuevo hacia el suelo -  portada de Rolling Stones…

Les miro y, algunos, me están mirando algo emocionados o riendo tímidamente. Bajo la cabeza de nuevo para no emocionarme y poder seguir.

-Cuando lo hagas todo aquel febrero – subo un poco el tono de voz - Y cuando no lo vuelvas a hacer más… - miro a Malú que me mira apretando los labios intentando no emocionarse - Piensa que yo siempre tendré un hueco para volverlo a intentar… - miro hacia el resto, que me sonríen emocionados mientras toco el piano - Por si te hace falta estaré aquí – cierro los ojos - Solo un par de versos de metros de ti – miro a Cato y se ríe - Y es que en cada historia, leyenda, hay un punto sin fin… Coge aire y vuelve… - miro a Malú mientras sigo tocando el piano, me mira con los ojos entrecerrados, como extrañada por esa frase. Sonrío. Esa frase la usé en una publicación e imagino que es por eso - Y las cartas del banco sean ciertas – miro al resto y veo a Yaiza asentir algo emocionada - Y no queden más sueños por vender – dirijo mi mirada al piano - Cuando te compren el silencio – miro a Malú directamente y alzo la voz - y les calles a canciones…

Veo como baja la cabeza y la apoya en su brazo, sujetándose al respaldo de la silla, esa frase va totalmente hacia ella.

-Tú sigue soñando despierto – vuelvo a alzar un poco más mi tono de voz - Los lunes son los padres y ya está – escucho alguna risa con esa frase - Llévame otra vez a ese febrero, que me quiero levantar… - termino esa estrofa con un falsete suave - Por si te hace falta estaré aquí – miro a Malú que me mira con los ojos un poco rojos - Solo un par de versos de metros de ti – sonrío - Y es que en cada historia, leyenda hay un punto sin fin… - miro a Malú de nuevo - Coge aire y vuelve – veo como asiente levemente - Por si te hace falta estaré aquí – miro alrededor y veo que muchos están emocionados - Solo un par de versos de metros de ti – miro de nuevo a Cato y a los demás, que se ríen con esa frase - Y es que en cada historia, leyenda hay un punto sin fin – la miro de nuevo - Coge aire y vuelve…

Mientras toco el piano, voy haciendo una melodía, sin letra, con mi voz.

-Uhhh…. Uhhhhh…. Uhhhh… - primero muy suave mientras la intensidad y los acordes del piano van in crescendo – uhhhh… uhhhh…. Uhhh… Vuelve! Vuelve! – improviso – uhhhhh… uhhhh… uhhh – hago un falsete más agudo – uhhhh… uhhhhh – paro de cantar y hago un par de acordes para afrontar el final de la canción - Por si te hace falta estaré aquí – digo casi sin cantar - Solo un par de versos de metros de ti – la miro y veo como intenta limpiarse las lágrimas sin que se le corra el maquillaje - Y es que en cada historia, leyenda hay un punto sin fin… - digo susurrando esa última frase mirándola - Coge aire y vuelve…

Termino la canción y hay un silencio durante unos segundos hasta que alguien, no se quién, dice un “joder” y empiezan a reírse de forma emocionada. Me he emocionado un poco al final y me río para disimular.

-No lloréis cabrones… - digo limpiándome sutilmente los ojos – ya está… - digo haciendo un gesto con las manos… les miro y están todos ahí, con la lagrimilla… incluida Malú – yo que pretendía animaros… - niego con la cabeza – me he equivocado, claramente… - digo sentándome en la silla al lado del piano –

-Qué va cabrón… - dice Rubén – joder, no sabía que componías…

-Yo tampoco… - digo rápidamente riéndome – no, Rubén, esto hay que subirlo eh? – señalo a la gente refiriéndome al ánimo –

-30 minutos chicos… - dice Cato algo emocionado y veo como Malú se va a levantar, me levanto y me pongo frente a ella –

-Espera – le digo – que vamos a cantar la que te pasé ayer… - no me mira, pero veo como sonríe – la escuchaste? – asiente – te gustó? – asiente –

-Me tiré mucho tiempo escuchándola y leyendo la traducción… - sonríe – y llorando también…

-Nada de llorar – la agarro de los hombros – Rubén! – exclamo – sube esto tío…

-Va gente! El himno de los ensayos? – me mira y asiento rápidamente –

-Hugo, que yo necesito media hora antes de cada concierto y…

-Tú lo que necesitas es saltar y divertirte con tu equipo – la corto – 5 minutos… - le digo mirándola – nada más… después te vas… - resopla y me mira – no dices que no quieres perderte momentos así? – sonríe mirándome -

-Esa puta canción me ha dejado en la mierda, que lo sepas… - dice sincera –

-No pretendía eso joder… - digo algo apurado –

-En la mierda y, a la vez… - me mira – me ha encantado, has clavado muchas cosas… - sonríe – parece que me conoces de hace años… - sonrío –

-Desde siempre… - digo sonriéndole ampliamente mientras baja la cabeza y se sienta en la silla –

-La jefa se queda! – exclama Rubén – vamos eh? Hay que aprovecharlo!

-Yaiza, tú primero – digo y asiente –

-Pero luego tú – río al ver la vergüenza que le está dando –

Rubén comienza a tocar la canción y sonrío al escuchar la melodía

3 comentarios:

  1. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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  2. Soy fan de esta novela y este capítulo con todo lo que esta pasando con Malú me encanto. Oye lo único que noto un poco aburrida la historia dale un giro u algo porque al menos a mi a veces me aburre un poco (Te lo digo con la mejor onda y con todo el respeto)

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