miércoles, 20 de marzo de 2019

CAPÍTULO 140: LE DA IGUAL TODO


El ensayo se basa en mirarla sin parar. No puedo parar de mirarla. Concéntrate Hugo. Está todo igual, todo lo que tienes que hacer es igual. Pero no, no es igual porque sus miradas no son iguales. Y luego está Sol, que me mira de reojo y cuando la miro, me aparta la mirada y yo también. Joder, qué situación. Lo peor de todo es que me encanta. Me encanta la situación de que todos sospechen, porque sospechan, pero nadie sepa nada.

-Me alegra que estés de vuelta – dice Cato a mi espalda – ahora todo va a ir sobre ruedas seguro… - me giro y le choco la mano – está contenta… - la señala y sonrío – y tú también… - me señala –

-Joder Cato… - digo dándome la vuelta algo avergonzado –

-No digo nada… - dice desapareciendo por las escaleras –

Al terminar el ensayo, Malú se acerca a mi zona y se pone a mi lado, pasando su brazo por delante de mí, rozando mi torso y señalando la pantalla. Me mira con cara pícara y le devuelvo la misma mirada.

-Se te ha pasado ya el susto? – dice sin mirarme –

-Te voy a matar… - susurro –

-Sabes que por aquí – señala mi micro – solo te escucho yo no? – la miro sorprendido – tengo muchas expectativas hoy con esto – vuelve a señalar mi micro –

-Malú… - resoplo – me vas a torturar mucho? – digo mirándola y me devuelve la mirada con media sonrisa –

-No – contesta segura – anda, vamos con todos, que tengo un poco de hambre…

-Pero si tú no comes antes de los conciertos… - digo extrañado –

-Ya… - me mira de nuevo pícaramente – pero tendré que saciar otras cosas comiendo…

La miro estupefacto. Está suelta no, lo siguiente. Se ríe bajando las escaleras con Sol, que me mira todavía sin saber muy bien qué cara poner. Suspiro y bajo tras ellas.

Me trae muchos recuerdos entrar en la sala donde hay comida y bebida y nos juntábamos todos al principio. Poco a poco, dejé de estar con ellos conforme nuestra relación fue empeorando. Al entrar, les veo y, cuando me ven, aunque ya nos habíamos saludado, empiezan a corear mi nombre y me tapo la cara de la vergüenza, sentándome en el sofá.

-Basta! – grito avergonzado pero riéndome –

Miro hacia Malú que me mira con cierto gesto tierno y se sienta a mi lado, acariciando mi muslo izquierdo. No sé si lo saben, aunque nos miran de reojo algunos de ellos, sobre todo su hermano. Aunque su mirada no es para nada como la de aquel día en la que terminé con un testículo triturado. Digamos que nos mira pero como con expectación.

-Nos habrás compuesto una canción para tu vuelta no? – pregunta Yago de broma –

-No he tenido mucho tiempo… - digo riendo y mirando de reojo a Malú, que se ríe –

-Pero algo nos tienes que cantar… o cantamos todos - dice Rubén levantándose – la tradición esa que iniciamos el primer día y que nos dio tanta suerte… - sigue diciéndome haciéndome un gesto para que me siente –

Hago un gesto negando con la cabeza. No estoy yo preparado para tocar o cantar ahora algo pero todos me animan, incluso Malú, que me mira con un gesto que me hace pensar que, incluso, va a besarme de un momento a otro. No creo que lo hiciera aquí. O sí?

3 comentarios:

  1. Pantera cada día me gusta más el lenguaje de las olas

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  2. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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