miércoles, 20 de marzo de 2019

CAPÍTULO 139: BIENVENIDOS

Hemos decidido viajar separados, tenemos dos conciertos este fin de semana, uno en Bilbao, otro en Santander mañana. No han vuelto a verse. Me refiero al equipo con él, aunque si han estado activos hablando por whatsapp, incluso yo también. Sol me ha preguntado qué ha pasado, pero prefiero que lo vea ella misma. Solo le he dicho que hemos estado hablando y ya está. Se va a quedar muerta. Hemos vuelto a vernos esta semana un par de veces, pero con tranquilidad, aunque, sinceramente, estoy pisando el freno sin quererlo del todo… me apetecería tanto acelerar… pero no quiero equivocarme.

Cuando llego al recinto, él ya está allí. Lo sé porque me ha escrito y me ha mandado una nota de voz, creo que escondido en alguna parte, diciéndome alguna cosa un tanto obscena pero que me ha hecho reír mucho.

Al verme, me guiña un ojo pero no dice nada. No sé muy bien cómo habrá sido la bienvenida, aunque supongo que muy bien porque se detecta ese buen rollo que existía al principio. Todos me saludan, hasta que llega el turno de Hugo. No hemos hablado del saludo, pero quiero ponerle nervioso. Le doy dos besos y le dejo un poco extrañado, o eso creo. Me bajo del escenario riéndome, bajo su atenta mirada, y me sigue.

-No no – me agarra del brazo escuchando cómo me río – jefa… - sigo caminando muerta de risa – te voy a matar, que lo sepas… - susurra caminando a mi lado – yo pensando que me ibas a dar un beso ahí, delante de todos… y me das dos besos? – estallo en una carcajada –

-Me ha encantado tu cara – digo riéndome – tú quieres que yo te de un beso? – digo sabiendo que estamos en una zona más alejada – vas a poder concentrarte si lo hago? – pregunto insinuante –

-El micro de órdenes va a dar mucho de sí esta noche… - digo susurrando acercándome a ella – estás muy guapa…

-Claro claro… - digo irónica – qué pelota eres…

-Que no cambies de tema! – agarro su brazo – que quiero mi beso… - se acerca un poco a mí y río nerviosa – o… - se separa un poco y pone cara extraña – espera, vale… - me suelta y se aleja un poco, no entiendo nada – que no quieres que sepan nada… - subo una de mis cejas – vale, soy imbécil, lo sien…

Sonrío y no puedo más. Me agarro a su cuello y, sin dejarle terminar, comienzo a besarle y me cuelgo de él. Puedo notar su gesto de sorpresa y no puedo evitar sonreír, pero tengo muchas ganas de seguir besándole.

-Malú… - se separa un poco y mira alrededor – que tampoco hace falta que…

-Cállate – digo muerta de deseo y bajo al suelo – ven…

Le arrastro hacia los baños del recinto. No hay nadie. Al encerrarle en uno de ellos me mira con cara de sorpresa. De mucha sorpresa. El espacio es pequeño pero me vale. Vuelvo a colgarme de él y, automáticamente, mi espalda se pega a la pared y comienza a tocarme por todas partes. Levanta mi camiseta hasta mi cuello, y comienza a besarme el escote, llegando al borde de mi sujetador, sin desabrocharlo, pero apartándolo y dejando un pecho al descubierto. No tarda en dirigir su boca a él. Mi gemido ha debido escucharse en todo el recinto, aunque espero que no.

Noto su excitación, imposible no notarla. Me agarro al borde superior del baño con las dos manos, pero me suelto enseguida para agarrarme de nuevo a su cuello.

-Malú, estás aquí?

La voz de Sol me hace abrir los ojos de par en par. Hugo para en seco y se queda paralizado. Me hace bajar, me baja la camiseta y nos hacemos gestos de silencio.

-Donde cojones se ha metido? – le escucho maldecir –

Escucho pasos hacia nuestro baño y Hugo abre los ojos estupefacto. Al girarse el pomo, no se abre porque he cerrado con pestillo.

-Sol, ahora salgo – digo mirando a Hugo que me hace un gesto con las manos sin entender nada –

-Ah, qué haces ahí? – pregunta Sol desde fuera – si tienes baño en el camerino nena… - le escucho entrar al baño de al lado –

Hugo susurra “no puedo salir así” y se señala la entrepierna. Me pongo una mano en la boca y no puedo reprimir una pequeña carcajada que sé que Sol ha escuchado mientras la escucho mear. Le hago un gesto a Hugo para que salga pero me vuelve a señalar la entrepierna, que se nota muchísimo ahora mismo. Me río en silencio, pero creo que Sol me está escuchando.

Escucho la cadena y nuestra oportunidad de salir de allí con vida, se desvanece. Le hago un gesto a Hugo para que salga conmigo y niega con la cabeza. Niega mucho con la cabeza y no puedo parar de reírme, ahora si.

-Nena, estás bien? – pregunta Sol – te ríes sola ahora?

-Jajajajajajaja! – estallo en una carcajada mientras Hugo me mira estupefacto –

Le agarro la mano, dispuesta a salir del baño pero Hugo se resiste. Todavía se nota, se nota bastante su motivación por lo que acabamos de hacer, sin terminar, muy a mi pesar.

-Definitivamente estás loca – dice Sol, escuchando como se lava las manos –

Abro la puerta, con la cara de pánico de Hugo clavada en mi mente y salgo del baño, con Hugo detrás de mi. Sol me mira a través del espejo y alza sus dos cejas, de manera muy clara, al vernos a los dos.

-Hola Sol – dice Hugo con un hilo de voz – luego nos vemos…

-Jajajajajajajajaja! – estallo en otra carcajada cuando le veo salir corriendo del baño mientras yo me quedo allí, con Sol mirándome con una cara que jamás he visto – me estabas buscando no? – digo tan normal, mirándome al espejo y tocándome un poco el pelo.

-Acabo de ver lo que acabo de ver? – pregunta mirándome atónita –

-Qué has visto? – pregunto mirándola con una sonrisilla tonta –

-A Hugo saliendo contigo del baño después de escucharte reírte… y contigo despeinada… - me señala el pelo – y tampoco me he fijado mucho en él pero me imagino que también habría indicios…

-Los había… - río – nos has cortado todo el rollo, que lo sepas…

Sol me mira todavía sin entender nada. Me río al ver su cara y niego con la cabeza.

-Estáis… - hace un gesto con las manos uniendo sus dedos índices –

Asiento algo avergonzada ahora, con toda lo chula que estaba hace un momento.

-Pero por qué no me he enterado de esto antes????? – pregunta escandalizada –

-Te lo iba a contar hoy… - sonrío – o igual pensaba hacer algo para que os enteraseis todos… - sonrío de nuevo – pero, desde luego, no esto…

Sol sigue mirándome con esa cara de estar asimilando todo a la vez y no puedo evitar reírme. Y no puedo evitar reírme al acordarme de cómo ha salido Hugo corriendo del baño. Me da la sensación que hoy voy a reírme mucho

1 comentario:

  1. Maaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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