lunes, 4 de marzo de 2019

CAPÍTULO 83: LA PELEÍTA

-Pero Malú… - dice Rubén cansado – no tiene sentido cambiar esto aquí…

-Pero si yo quiero cambiarlo, me puedes explicar por qué no se puede? – pregunta indignada mientras observo la escena callado, desde mi mesa –

-Pues porque vas a putearle a él teniendo que volver a hacer las mezclas para todo – dice señalándome –

-Está para eso – dice con cierto tono de desprecio sin mirarme –

Voy a hablar pero me callo. A qué viene esto? Es cierto que apenas hablamos, pero manteníamos una “relación” cordial. Hoy no ha parado de ponerme pegas, incluso una de las veces me ha medio gritado. Bajo la cabeza hacia el ordenador, para intentar que nadie vea la cara de cabreo que llevo al escuchar esa frase con tanto desprecio.

-Haz el cambio Rubén… - digo sin mirarle y poniéndome los cascos –

-Es que no tiene sentido… - dice Rubén negando con la cabeza –

-Malú… - la voz de Paco aparece comedida – Rubén tiene razón –

-Basta – se alza de manos – se hace y punto – dice con tono déspota – y si no te gusta te largas – dice dirigiéndose a mí, haciéndome levantar la mirada. Rubén resopla –

-Me dices a mí? – pregunto incrédulo – he dicho yo algo? – contesto serio – eres la que manda – digo poniéndome los cascos – estoy para eso no? – digo sin mirarla pero creo que la he dejado sin palabras –

Hay un silencio hasta que se escucha suspirar a Rubén y comenzar a tocar la canción y a hacer los cambios en los que se ha empeñado Malú. Cambios que no tienen ningún sentido y que no sé a qué vienen. Todos acatan la decisión, aunque con cara de pocos amigos. Se ha cargado el buen rollo en un segundo. No sé si es porque le ha pasado algo o porque tiene estos puntazos.

-Pero a ver – para de cantar – tú no entiendes que tienes que estar viendo lo que te estoy marcando? – dice gritándome –

-Malú – escucho la voz de Julián intentando que se calme –

La miro con el ceño fruncido y niego con la cabeza.

-Estaba intentando aclarar todas las mezclas, no estaba atento… - digo justificándome, aunque me estoy enfadando mucho – lo siento

-Lo siento… - dice en tono de burla – haz tu puto trabajo joder…

Es suficiente. Me quito los cascos y, sin decir nada, me levanto de la silla y salgo por la puerta, dando un portazo. Es demasiado. Y no sé por qué se ha puesto así conmigo cuando, hasta ahora, estábamos teniendo una buena relación.

No sé si irme o si salir a tomar el aire y calmarme… o no sé. Escucho la puerta y veo a Rubén, que viene hacia mí.

-Hugo, perdónala… - suspira – a veces se pone un poco… - resopla – recapacita enseguida…

-Ya… - suspiro frustrado –

-Espera aquí vale? – dice dirigiéndose de nuevo a la puerta – voy a hablar con ella… - asiento no muy convencido –

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-Es que Malú… - miro a Paco – no puedes hablarle así a nadie coño…

-Viene aquí, nuevo, se va de cañas con vosotros y ya le hacéis más caso que a mí? – digo ofendida –

-Pero qué estás diciendo? – dice Yago mirándome – joder, Hugo está haciendo un trabajazo y si tenemos fecha es por él.

-Si tenemos fecha es porque yo me he matado para que este puto pie se recupere – digo con rabia señalando mi pie –

-Malú – veo a Rubén entrar de nuevo a la sala, ha salido justo detrás de Hugo – sal y discúlpate anda…

-Si claro… - digo irónica – si no le gusta, que se largue…

Todos me miran extrañados. Incluso mi hermano, aunque creo que mi hermano tiene una mirada diferente. Sé por qué le he hablado así. Me jode que se lleve tan bien con todos, que con todos haga bromas menos conmigo. Me siento hasta desplazada. Es una idea absurda, pero es la que tengo y me da mucha rabia. Veo como mi hermano sale rápidamente, justo después de soltar la guitarra, abriendo la puerta y cerrando con fuerza. Creo que se ha enfadado conmigo. Hasta él. Hasta él que no le traga.

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Escucho la puerta y me doy la vuelta. Veo venir a Jose hacia mí, con gesto serio, y se pone frente a mi, con un gesto desafiante que no entiendo.

-Qué le has hecho a mi hermana para que se ponga así? – dice con voz seria –

-Qué? – pregunto indignado – Jose, te estás equivocando por completo…

-Mira tío – me agarra de la camisa y me pega a la pared –

-Suéltame ahora mismo Jose – digo intentando no alzar la voz –

-Si le haces daño, te juro que te reviento… - dice haciendo fuerza contra la pared –

-No le he hecho nada a tu hermana – digo con una voz todo lo tranquila que puedo, agarrando sus manos, intentando que me suelte – suéltame ahora mismo joder…

Sé que, si quisiera, podría enzarzarme en una pelea con él. Si quisiera, le agarraba de las manos y le apartaba ahora mismo. Pero no quiero hacer eso.

-Te la estás tirando verdad? – dice mirándome con gesto totalmente enfadado – te la estás tirando otra vez y has vuelto a jugar con ella no?

-Qué cojones estás diciendo? – alzo el tono de voz y comienzo a hacer fuerza para que me suelte, consiguiendo que deje de pegarme contra la pared –

-Estás volviendo a hacer lo mismo… - dice Jose empujándome contra la pared – lo mismo que todos – le empujo yo esta vez – si le pones una mano encima te juro que…

-Qué? – me planto delante de él – por qué hablas de lo que no sabes? – digo poniendo mi frente pegada a la suya – por qué no le preguntas a tu hermana qué es lo que le pasa conmigo antes de hacer esta mierda?

-Jose! – hoy la voz de Rubén que exclama a mi espalda –

Poco más. Poco más escucho porque siento que algo impacta en mi entrepierna. Como aquel día en el hotel. Esta familia debe haber dado unas clases de defensa personal con el mismo profesor. Caigo de rodillas en el suelo y siento como me empuja, pero me levanto y le empujo yo, hasta que Julián y Rubén se interponen en medio, junto a Yago y las chicas. Veo a Paco al fondo, con Malú observándolo todo desde la puerta.

-Qué cojones estás haciendo Jose? – pregunta Rubén completamente indignado –

-Tú vuelve a tocarla! – me grita Jose fuera de sí, apenas Julián puede con él – te mato me oyes?

-Pero qué estás diciendo? – grito mirándole intentando que Rubén me suelte – me cago en la puta… - digo llevándome las manos a la entrepierna, todavía me duele bastante – estás como un puto cencerro me oyes? – digo enfadado empujando a Rubén – si me vuelves a poner la mano encima…

-Qué? – pregunta con gesto chulesco – Vas a pegarme, pedazo de mierda? – grita -

-Basta!

La voz de Malú resuena en todo el pasillo. Un grito agudo, como desesperado, que paraliza a su hermano y me paraliza a mí.

Camina y se pone frente a su hermano. Me sorprende, pensaba que iba a venir hacia mí y me iba a dar una bofetada como ya viene siendo habitual.

-Eres un imbécil Jose – le dice con tono serio – quién te crees que eres? – le grita – quién te crees para ir pegando por ahí a la gente? – le grita más alto –

-Pero él te ha…

-Él nada – grita delante de él – eso es cosa mía… - dice seria – y te metes porque eres un gilipollas… - se mantiene frente a él, mientras Rubén me pasa la mano por el hombro al ver que sigo algo encogido por el dolor en la entrepierna –

-En mi vida me meto yo, te enteras? – le grita – no necesito que nadie me defienda ni que nadie haga estos numeritos absurdos, sé defenderme solita – le grita con más fuerza – además es que no tienes ni puta idea de nada… - su voz suena a resentimiento –

Se gira hacia mí, pienso que va a pegarme, pero pasa de largo, saliendo por el pasillo y largándose de allí. Rubén me acompaña a otra sala, seguido por las chicas, mientras el resto se queda con Jose en el pasillo. Lo que acaba de pasar va a marcar un antes y un después sin duda. De hecho, ahora, en lo único que pienso, es en no volver a trabajar con esta gente.

1 comentario:

  1. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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