-Eh tío… - aparece Rubén mirándome – no me quites el sitio…
- me levanto rápidamente – que era broma coño! – exclama riéndose – sabemos
algo de la jefa? – me alzo de hombros – oye… ya que es el último día que… - nos
miramos y, ahora si, me levanto y me aparto del piano – por qué no cantas con
el micro y probamos sonido hasta saber qué pasa con… - no dice su nombre –
Miro hacia mis sobrinos, que me saludan desde abajo,
sonrientes. Sonrío sin darme cuenta y miro a Rubén. Me mira y me hace un gesto
hacia la parte de la derecha… están todos… y salen a coger los instrumentos.
-Podríamos tocar esa de Coldplay que tanto nos molaba… - niego
con la mano – va tío, si llegas perfectamente… - sonrío y niego con la cabeza,
no puedo cantar esa canción ahora, con el significado que tiene –
-Claro que llega – Yaiza me agarra por los hombros –
-La que llega eres tú y… - me callo al pensar en su nombre –
Hay un silencio alrededor. Durante unos segundos, pero
demoledor.
-Yo la toco bajando los tonos que hacíamos en los ensayos –
dice Rubén – te acuerdas? – sonrío melancólico – va tío…
-Qué encerrona… - niego con la cabeza mientras Rubén me da
su micro y veo como Víctor hace una señal con el pulgar hacia arriba – cabrones…
- escucho risas y veo como la escalera se llena de gente, de compañeros, por
última vez.
-Mirad niños! – escucho a Cato a mi espalda – vuestro tío es
todo un artista… - sus manos se posan en mis hombros y me hacen sonreir
mientras comienzo a escuchar la melodía inicial –
Me siento al lado de Rubén, en su taburete, dejándole tocar,
y comenzando a entonar la canción. No sé cuánta gente está mirando, pero me da
igual. Me recuerda a los ensayos, a buenos momentos. Es justo lo que necesito
ahora.
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
-Estás segura entonces? – veo como Sol me mira preocupada
pero asiento – vale, entonces vamos a hacer la prueba de sonido vale? – asiento
de nuevo y me abrazo ligeramente a ella –
Al salir del camerino, escucho el piano de Rubén. Supongo
que están ensayando sonido sin mí, hasta saber si salgo o no. Miro mi reloj.
Faltan dos horas. El tiempo justo. No puedo suspender, es superior a mis
fuerzas, aunque sé que va a ser el concierto más intenso de toda mi vida. Me da
pánico mirar a la derecha y ver a Hugo cuando me suba ahí. Cuando llego a las
escaleras, veo que hay un montón de gente en ellas, de mi equipo, como mirando
algo. Escucho a Cato gritar que el tío de los niños es un artista y frunzo el
ceño. Miro a Sol y, como no veo nada, salgo a la pista. Justo al salir, empiezo
a escuchar de nuevo el sonido del piano. Me viene a la cabeza aquel recuerdo
del primer concierto, hace ya un mes, en la sala, cuando Hugo tocó aquella
canción tan bonita. Se me eriza la piel cuando le veo sentado al lado de Rubén,
con un micro en la mano, y veo a Vero apoyada en la valla, mirando al
escenario. Se gira hacia mí y me agarra de los hombros, abrazándome. Veo a sus
sobrinos a su derecha, mirando también al escenario, a su tío. Sé qué canción
es… sé lo que significa la letra… y no sé si voy a poder soportarlo.
-Come up to meet you, tell you I'm sorry – ya está, mis ojos
se han llenado de lágrimas - You don't know how lovely you are – le miro y veo
como cierra los ojos en esa parte, me parte en dos. Canta mirando al piano o
con los ojos cerrados, supongo que por la vergüenza que le da - I had to find
you – se me eriza la piel - Tell you I need you – su voz suena tan bien con
esta canción… - Tell you I set you apart – me apoyo con las manos en la valla y
Sol y Vero me abrazan por la espalda - Tell me your secrets, and ask me your
questions… Oh, let's go back to the start – volver al principio… ojalá pudiera
- Running in circles, coming up tails – creo que no sabe que estoy allí… pero
Cato si me ha visto y me ha mirado hasta con compasión - Heads on a science
apart – aprieto los labios al ver como el equipo le escucha alrededor y la
banda también - Nobody said it was easy – hace esos falsetes tan suaves que
vuelve a erizarme la piel - It's such a shame for us to part – no puedo evitar
que una lágrima me caiga por la mejilla aunque la aparto rápidamente - Nobody
said it was easy… No one ever said it would be this hard – demasiado duro,
pienso mientras intento no llorar a lágrima viva - Oh, take me back to the
start.
Volver al principio. Ojalá volver a aquel hotel. A aquella
noche en la que estaba tan nerviosa. A aquel primer beso que dio paso a todos
los demás. Ojalá volver… veo como mi banda ha comenzado a tocar además de
Rubén. Hugo mira hacia la valla, buscando a sus sobrinos supongo, pero nuestras
miradas se cruzan. Las mantenemos un segundo, un solo segundo, y bajo la cabeza
presa del pánico. No puedo aguantársela.
-I was just guessing – sigue cantando con cierto tono de
emoción - At numbers and figures… Pulling the puzzles apart – le aprieto la
mano a Vero… lo sabe… no me mira, pero sabe lo que me está pasando - Questions
of science, Science and progress – veo como niega con la cabeza justo antes de
la siguiente frase - Do not speak as loud as my heart – Vero me mira y bajo la
cabeza sin girarme hacia ella - Tell me you love me – no puedo evitar volver a
soltar alguna lágrima con esa frase - Come back and haunt me – vuelvo a
apretarle la mano a Vero, sé que me está mirando, pero no puedo mirarla… ni a
ella ni a Sol - Oh, and I rush to the start – alzo la mirada y sigue mirando al
piano mientras el resto del equipo le mira y, algunos, como Cato, me miran a mí
disimuladamente - Running in circles… Chasing our tails – veo como cierra los
ojos, no sé si algo emocionado - Coming back as we are – vuelve el estribillo y
no se si puedo soportar esas frases y esa forma de cantarlas y de decirlas - Nobody
said it was easy – veo como gente del equipo se toca los ojos, supongo que,
emocionados - Oh, it's such a shame for us to part – Hugo no abre los ojos y yo
ahora no puedo parar de mirarle - Nobody said it was easy – Sol me aprieta la
mano izquierda, la miro fugazmente y me mira con compasión - No one ever said
it would be so hard – suelta un suspiro que se oye por el micrófono y me pone
los pelos de punta - I'm going back to the start
La canción original continúa con algunos falsetes pero veo
como Hugo le hace un gesto a Rubén para que termine y se toca los ojos, riendo
algo nervioso. Veo como vuelve a mirar hacia la valla. Me mira fugazmente y
disimulo dándome un poco la vuelta, para que no vea que estoy llorando sin
querer. Al mirar de nuevo, veo como se levanta y baja del escenario. El corazón
se me acelera. Va con una cara compasiva y apenada a partes iguales. No irá a
acercarse a mí ahora no? No. Agarra a su sobrina en brazos. La pobre está
llorando. Le escucho consolarla.
-Eh venga cariño… - le escucho – las canciones no son para
llorar… - dice con voz dulce, haciéndome tener de nuevo un nudo en la garganta
– ya está cielo…
Cielo. Me llamaba cielo. Tengo otra vez muchas ganas de
llorar. Muchas. Vero consuela a Carlota que parece que también se ha emocionado
un poco y su sobrino, Paco… el pobre está aguantándose hasta que su tío pasa a
través de la valla y agarra su cabeza llevándola a su cuerpo.
-Venga va… - dice acariciando el pelo de sus sobrinos – es
una canción bonita, pero ya está… - les dice restándole importancia – mira,
vamos a hacer una cosa… - deja a su sobrina en el suelo pero vuelve a agarrarse
a él –
Me da una ternura tremenda verle así. Con una niña tan
pequeña agarrada a su cuello y él intentando consolarla.
-Rubén – escucho que alza la voz – a Lucía le gusta mucho la
canción de Frozen, verdad? – la niña se separa del hombro de su tío y se seca
los ojos con las manos – y a Paco también, aunque diga que no… - el niño sonríe
de medio lado – se la saben, a que si? – dice con tono animado – puedes? – alza
la voz hacia Rubén que le alza el pulgar – venga, vamos… - agarra a su sobrina
y la sienta en el escenario, haciendo lo mismo con Paco –
-Empieza tú que también te la sabes – dice Paco haciendo
reir a parte del equipo –
-Es lo que tiene tener sobrinos… - se alza de hombros –
pásamelos… - dice a Víctor, refiriéndose a los micros – venga, aquí – les lleva
de la mano, a su lado, al centro del escenario – dale Rubén…
Observo la escena y veo como Hugo me mira fugazmente pero
aparta la mirada rápidamente. Se arrodilla entre ellos dos y Rubén comienza a
tocar. Veo la cara de ilusión que pone su sobrina, que hace un minuto estaba
llorando. Hugo agarra a Paco y le da un beso en la mejilla. Ese gesto me parece
tan tierno.
-Ay Malú… - susurra Sol a mi lado y la miro con mirada algo
triste – nada nada… - niega con la cabeza al ver mi gesto, pero sé a lo que se
refiere. No puedo parar de mirarle –
-La nieve brilla esta noche aquí más – comienza a cantar y
escucho a Carlota reírse - ni una huella queda ya – sonrío sin querer al verle
cantar mirando a Lucía, que agarra el micrófono con fuerza mientras Paco está
rojo con un tomate - soy la reina en un reino de aislamiento y soledad – hace
un gesto gracioso con las manos - el viento aulla y se cuela en mi interior –
mira hacia nosotras, se me vuelve a parar el corazón, pero no me mira a mí,
sino a Carlota, y le hace un gesto para subir sin dejar de cantar - lo quise
contener pero se escapó – Carlota dice que no pero Hugo ya ha bajado a por ella
y, de un movimiento, la ha subido al escenario - No dejes que sepan de ti –
señala a los tres para que canten y le da su micro a Carlota, que comienza a
cantar temerosa junto con Lucía, mientras Paco mira a su tio queriendo que le
trague la tierra - "que no entren" siempre me dijo a mi – Hugo se da
cuenta y se arrodilla a su lado, quedando los tres niños juntos, él en un
extremo, abrazando a Paco y cantando los dos con el micro - "lo has de
sentir no han de saber" – mira a Carlota y Lucía y les hace un gesto para
que canten fuerte - ¡ya que más da! – las señala y para de cantar, por supuesto
Paco tampoco lo hace, pero se ríe al menos - ¡Suéltalo! ¡suéltalo! no lo puedo
ya retener – Paco se ríe al ver a Hugo hacer el tonto moviendo las manos como
si dirigiera una orquesta - ¡suéltalo! ¡suéltalo! ya no hay nada que perder –
Carlota y Lucía cantan juntas, como si se conocieran de toda la vida, incluso
se sonríen al cantar - que más da, ya se descubrió, déjalo escapar… - Hugo mira
a su sobrina y canta con ella la última frase de forma divertida - el frío a mi
nunca me molestó.
Creo que no he dejado de sonreír en todo el tiempo que le he
visto con los niños. Sabe tratarlos. Y eso todavía le hace más tierno. Suspiro
bajando la cabeza y Sol, que ya ha intentado decirme antes lo que piensa, me
acaricia la espalda.
Miro a mi equipo, ríen con él. Lo he estropeado todo. Se va
por mi culpa. Por un momento, pienso en la frase que me ha dicho en el
camerino… “tú sabes por qué no puedo trabajar contigo”. Le miro y está haciendo
el tonto, con los 3, haciéndoles reir mientras la canción sigue, cantando
Carlota y Lucía.
-Desde la distancia que pequeño todo es – se sienta en el
suelo y su sobrino se sienta delante de él, dejando que le abrace y vuelve a
besar, esta vez, su pelo, en señal de cariño - el temor que me aferraba, no me
va a hacer volver – mira sorprendido hacia su sobrina… y yo también… Carlota ya
sabía que cantaba bien pero la niña… también lo hace - Soy libre y ahora
intentaré sobrepasar los límites, ya no hay mas reglas para mi – Hugo se une
con su sobrino - ¡por fin! – río al ver los gestos que hace con cada “suéltalo”
- ¡Suéltalo! ¡suéltalo! que el frío reine ya – Vero me mira y entiendo su
mirada… sabe lo que me ocurre ahora mismo - ¡suéltalo! ¡suéltalo! no volveré a
llorar – canta fuerte con su sobrina y Carlota, haciendo que Paco también se
una tímidamente - aquí estoy y aquí estaré – canta con ellas esa parte
solamente - déjalo escapar – hace un gesto de sorpresa al escuchar a su sobrina
cantar y mira a Vero, haciéndole un gesto señalando a Carlota y con un gesto de
aprobación –
Por mirar a Vero, me ha mirado a mí. No ha sido un segundo,
sino algo más. Creo que ha esbozado una leve sonrisa y he tenido que bajar la
cabeza. La idea de que este sea el último día que él esté aquí, me mata.
-En las entrañas de la tierra puedo entrar – las niñas
siguen cantando y Hugo mira a su sobrina y a Carlota con sorpresa, supongo que
por lo bien que entonan - mi alma crece y hace espirales sin parar – le dice
algo al oído a su sobrino, que sigue apoyado en su pecho, con Hugo sentado en
el suelo, y el niño se ríe. Y yo no puedo evitar sonreír - y un pensamiento en
mi surgió y cristalizó – mira de nuevo con sorpresa hacia la izquierda y mira a
Paco que asiente como ya sabiendo que su hermana canta así - ya no regresaré el
pasado ya pasó – se lleva las manos a la cabeza mirando a la derecha donde
gente de mi equipo hace gestos de “vaya voces” - ¡Suéltalo! ¡suéltalo! subiré
con el amanecer – le oigo cantar desde aquí, aunque ya no tiene micro - ¡suéltalo!
¡suéltalo! la farsa se acabó – mira hacia las niñas y sigue asombrado - que la
luz salga otra vez – Lucía y Carlota se miran de manera cómplice y eso también
me hace tener una sensación de ternura enorme - ¡déjalo escapar! – vuelvo a ver
el gesto de sorpresa de Hugo pero, justo antes del último verso, mira a su
sobrina y le hace un gesto divertido - el frío a mi nunca me molestó.
Al terminar la canción, se escuchan vítores, incluso Vero
grita, pero, sobre todo, gente de mi equipo. Veo como Hugo se levanta y agarra
a su sobrina de la cintura y la lanza hacia arriba haciendo que se ría a
carcajadas. Acto seguido, hace exactamente lo mismo con Carlota. Suspiro. Sol
vuelve a acariciarme la espalda, sabe lo que me pasa también. Me pasa que no
puedo creerme que sea el mismo Hugo que me ha dicho todas esas cosas hace un
rato. Me pasa que es exactamente el Hugo que conocí, el que ha sido así todo
este tiempo. Me pasa que la que he cambiado he sido yo. No soy la del
principio. Tengo demasiado miedo pero, por un momento, pienso que, con él, no podría
tenerlo. Pero es tarde. Es muy tarde. Se va. Me odia.
Le observo como baja a sus sobrinos del escenario y escucho
lo que les dice. Algo que todavía me hace sentir peor.
-Venga, que Malú tiene que ensayar… - dice con voz dulce – a
que os apetece escucharla? – los dos niños asienten – a mí también… - trago
saliva al escuchar esa frase y no aguanto más allí –
Camino hacia la parte trasera del escenario, seguida por Sol. Segundos después, aparece. A mi derecha. Concentrado. La pena me envuelve de pensar que es la última vez que está ahí en un ensayo. Hacemos algunas pruebas y, como siempre, me oigo perfecto. No me atrevo ni a hablarle, solo alzo mi pulgar y ya está. No sé cómo voy a poder cantar hoy. No tengo ni idea. Pero tengo que hacerlo.
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminar