lunes, 4 de marzo de 2019

CAPÍTULO 82: DON DE GENTES

Se lleva bien con todos. Hasta conmigo tiene alguna palabra amable. Con todos menos con Jose. Jose no le traga. No sabe la historia completa y, probablemente, por eso no le traga. Sé que a Hugo le impone mi hermano. Se parece a mi padre… y le impone, seguro.

Llevamos 2 semanas de ensayos iniciales y me sorprende lo bien que marcha todo. Hugo ha pillado a la perfección lo que queremos cada uno, incluso yo. Incluso ha gastado bromas con eso. Ayer, mientras le iba haciendo gestos para probar el sonido, soltó una que creo que hasta mi hermano tuvo que reírse.

-Bueno – resopla al terminar la canción – o me aprendo el lenguaje de signos ese que usas o me apunto exactamente el número de volumen que quieres a cada segundo…

La carcajada de todos fue sonora, incluso yo me reí. Soy consciente de lo “porculera” que puedo llegar a ser con el sonido, aunque estemos solo en los iniciales.

-Ya te dije que Medrano estaba al borde del suicidio… - dice Rubén riéndose –

-No creo que yo llegue a tanto… - dice poniéndose los cascos – si no me dejáis muchos cables cerca para que me ahorque ni ensayamos en un tercer piso… todo irá bien…

Su ironía me encanta. Es parecida a la mía. Es divertido y amable, además de muy amoldable y muy razonable… con lo cual es el técnico de monitores ideal. Tiene don de gentes. Incluso se van de cañas después del ensayo, cosa que yo no hago ni he hecho casi nunca. Hasta mi hermano ha relajado un poco su cara cada vez que le ve.

Se los ha ganado en nada… igual que me ganó a mí. Hoy me he dejado llevar y he decidido irme con ellos a tomar algo. Están todo el tiempo de broma, incluso, después de los ensayos, yo me voy y Hugo se queda con ellos. Rubén me ha contado que incluso se ha arrancado a cantar algo con ellos y que, casi cada día, les lleva una canción en plan motivacional o que le gusta y terminan tocándola entre todos. Como una especie de distracción después de cada ensayo. Me da una envidia tremenda escuchar eso, me encantaría volver a escucharle cantar. Lo hacía bien. Tenía una voz bonita.
Al llegar al bar que está al lado del estudio, Hugo levanta la mano delante de todos y empiezan a gritarle que no y él asiente. No entiendo esos gestos, no sé qué significan.

-Qué pasa? – pregunto a Julián –

-Que siempre invita él – dice riéndose – y siempre hace lo mismo, el del bar ya sabe que no tiene que aceptar que ninguno de nosotros pague…

Sonrío sin querer. Nos sentamos en una de las mesas de la terraza. Está a las afueras, es un bar poco concurrido. El camarero, al verme, se sorprende. Pocas veces me ha visto aquí. El camarero empieza a preguntar qué queremos cada uno. Me apetece un vino, no sé por qué. No me apetece cerveza, aunque con Hugo aprendí que no estaba tan mala como yo pensaba.

-Yo un vino – digo cuando llegan a mí –

-De cuál prefiere? – pregunta el camarero –

-Ponle uno que no sea Ribera…

La broma de Rubén me hace levantar una ceja queriendo matarle. Todos comienzan a reírse. Me da por mirar a Hugo que me mira con cara diría que de ternura, aunque no puede evitar reírse.

-Sois todos muy graciosos… - digo intentando no enfadarme –

-Estaba deseando hacer esa broma… - dice Rubén intentando dejar de reírse – sabes que es con cariño jefa… - dice guiñándome un ojo y sonrío levemente –

Miro a Hugo de nuevo. Sigue mirándome con ese gesto, como apiadándose de mi. La verdad es que en estas dos semanas hemos hablado poco, lo justo y necesario para que los ensayos funcionasen, pero poco más. Tenemos todos un grupo de whatsapp en el que apenas participo, pero sí leo que él lo hace. Es un tío normal. Hace bromas en los grupos de whatsapp, se divierte tomándose algo con los amigos, trabaja de forma distendida… todo lo contrario a lo que hago yo, aunque es lo que me gustaría hacer.

-Jefa – escucho hablar a Paco – tú te imaginas dentro de un mes y pico… - sonrío porque sé lo que va a decir – todo el palacio lleno…

-Me pongo nerviosa de pensarlo – dice Yaiza bebiendo de su coca cola –

Sonrío y niego con la cabeza. Ya hay fechas. Y la primera se ha agotado. El primer concierto será en el palacio. Así quería que fuera. Es como volver a casa. Dentro de 2 semanas empezaremos ya con los ensayos generales, con luces, con imagen, y de todo eso también va a formar parte Hugo. De hecho, ya todos los del equipo, Cato, Víctor, y todos los demás, han estado hablando de cómo ir planeándolo. Siempre consultándome, aunque nunca lo hace él. Siempre lo hace Cato, pero siempre remarca que las ideas vienen de él en su gran mayoría. Creo que quiere mantener el menor contacto conmigo para evitar conflictos pero, ahora mismo, creo que sería incapaz de tener ningún conflicto con él.

Mi hermano me pilla mirándole, me mira serio y niega con la cabeza. Con mi hermano sigue habiendo algo de tensión con él, aunque Hugo creo que se lo está ganando. Nunca había visto a mi hermano con tanta manía a alguien. Creo que mi madre se ha encargado de contarle lo que pasó, pero le da igual. Sigue pensando que me hace daño que esté aquí, o eso creo, y por eso está así de tenso siempre.

-Tú eres como las grandes, tienes una doble vida – dice Katia riéndose dirigiéndose a Hugo – Bombero de día, técnico de sonido de noche…

-Jajajajaja – estalla en una carcajada – si tuviera que volver a ser bombero, entonces si que me ahorco con los cables… - dice negando con la cabeza –

Pienso en todo lo que me contó aquella semana y no puedo evitar pensar en lo mal que lo tuvo que pasar y en la ilusión con la que hablaba de poder retomar la profesión que le gustaba. Esta. Y yo casi se lo impido. No he parado de joderle la vida desde que le conocí. Pero no puedo evitar que me… fastidie… por así decirlo… el hecho de que se lleve con todos tan bien y no conmigo. Tengo la extraña sensación de que me está apartando del grupo. 

1 comentario:

  1. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar