CAPÍTULO 97: SE ACERCA

Falta una semana. Todo vendido desde hace mucho. Últimos ensayos. Me manejo como pez en el agua a pesar de los nervios que me entran de pensar en la semana que viene, en un sitio con 15000 personas y yo, el encargado de que todo se escuche bien. Con Cato, Víctor, Chus y el resto de técnicos, también hemos organizado varias cosas referentes a la iluminación, los efectos y las pantallas.

Las pantallas son nuevas, las que yo propuse, se ven mucho más claras, de mayor calidad. Estamos frente a la pantalla central y hago que se reproduzca el vídeo. He preparado un vídeo de inicio de show. Mezclando el que ya había con cosas nuevas. Hemos grabado algunas cosas que Malú no ha entendido… pero que, para mí, tenían todo el sentido. Las imágenes de pequeña, iniciándose en esto, se entremezclan con sus pies y sus piernas en forma de silueta, caminando descalza, con un fondo de color rojo que resalta todavía más la silueta. Simbolismo puro y duro. He vuelto y pisando más fuerte que nunca. La silueta va subiendo, mezclándose con más imágenes, hasta que su silueta entera se ve, en ese fondo de color rojo, caminando, con un micro en la mano, se nota el movimiento de su pelo, se nota que es ella. Todo mezclado con música épica que he compuesto con mis “maquinitas”, mezclando diferentes instrumentos. El vídeo termina con su silueta, de perfil, haciendo un gesto de “silencio”, lanzándose al agua y saliendo, con las imágenes previas a las mías, en la anterior parte de la gira.

Cojo aire fuerte al terminar el vídeo ya que nadie habla. Nadie dice nada. Malú está a mi lado. Escucho un gritito y la miro y se me lanza en brazos gritando, colgándose de mi cuello. Empiezo a reírme.

-Joder colega… - dice Cato – se va a morir la gente cuando vea esto – se ríe –

-En serio? – se suelta de mí y mira hacia la pantalla – necesito verlo como 50 veces! – exclama – me muero de la vergüenza pero necesito verlo más! – estallo en una carcajada –

-Ahora te lo paso… - digo riéndome – se van a cagar… - digo haciendo un gesto con el puño cerrado - 

-El gesto ese de… - dice Víctor – silencio… - resopla – tremendo tío… - me río – va a ser épico…

-Y la música? – exclama Rubén – si parece de una película de éstas de superhéroes…

-La he compuesto – digo sin pensar y las miradas de todos se dirigen a mí – con el ordenador… - digo aclarándolo, pero no parece que deje de sorprenderles – tenía que sonar así… - digo convencido mirando la pantalla – a superheroína – digo mirándola – la capitana Marvel… - digo de broma haciendo que sonría mirando al suelo – probamos sonido? – propongo y asienten –

Me sitúo en mi lado, la lado derecho del escenario, de ella. Un micro en camuflado me mantendrá en contacto permanente con ellos y yo tendré comunicación con ella a través de otro micro mío. Saco mi libreta y ajusto los niveles iniciales. Comenzamos el ensayo. Como viene siendo habitual estos días, apenas me dan indicaciones. Parece que he pillado por completo lo que necesita cada uno. Esto marcha. Esto empieza. Ya llega. Se acerca tan rápido que me da vértigo. Mucho vértigo.

Mi madre sigue con un tono un tanto… tirante hacia ella. Mi hermana tiene entradas para verlo, pero mi madre no ha querido venir. A pesar de todo lo que ha pasado, sigue sin gustarle, sigue teniendo ese punto de… incredulidad hacia ella. No sé por qué. Ya ni siquiera toco el tema con ella. Y mi hermano… se ha quedado con las ganas de traer a mi sobrina… pero ha sido imposible cuadrarlo, aunque le he prometido que la traeré a conocerla personalmente y se ha quedado más tranquila. Mi hermana va a estar en la grada, con unas amigas. Le he pedido que no intente entrar después aquí a no ser que yo se lo diga y que solo entrará ella como mucho. Depende de como salga todo, depende de como esté Malú… no quiero agobiarla con compromisos.