Me he apartado de ellos un poco. Necesitaba aire. He pasado
el quitamiedos y estoy sentado en la tierra, un poco en alto, mirando hacia el
camión. El fuego está extinguido. He escuchado que no ha habido muertos, aunque
sí varios heridos. Pero no ha habido muertos. Me parece increíble. Encojo mis
piernas, necesito un cigarro pero mi tabaco estaba en la chaqueta. Escondo mi
cabeza entre mis rodillas y, entonces, noto que alguien se sienta a mi lado.
-Toma
La miro. Malú me ofrece un cigarro. No sé cómo, pero lo
sabía. Sonrío y lo cojo.
-Apágalo bien, no vayamos a liarla otra vez… - dice de forma
irónica, intentando que sonría, y lo consigue durante unos segundos – estás
bien? – me alzo de hombros y noto como acaricia mi brazo de forma tierna –
-Qué probabilidades hay… - digo hablando sin mirarla, mirando
hacia el camión – de coincidir en un accidente que es exactamente igual en el
que murió mi padre? – la miro y me mira apenada – 1 entre un millón? – pregunto
irónica – casi como que el que te toque la lotería no? – sonrío sin querer y
veo que ella también lo hace – sabes qué pensaba? – me mira y niega con la
cabeza – en lo que le hubiera pasado a mi madre… - cojo aire – si le llaman y
le dicen que su hijo ha muerto como su marido…
-Hugo no digas eso… - dice rápidamente, de forma incómoda –
ni en broma… - dice seria –
-Exactamente igual Malú… - digo mirándola – un camión
cisterna… cientos de coches… - suelto el humo por mi boca – y yo yendo hacia
las llamas… como él… - niego con la cabeza – no sé lo que me ha pasado… - digo
sincero – no podía no hacerlo… - digo notando un nudo en la garganta –
-Te he visto sacar a ese niño… - dice con tono emocionado y
bajo la cabeza – has ayudado a mucha gente… - la miro – a mí…
Nos miramos unos segundos. Mis ojos se desvían una milésima
de segundo a sus labios, creo de forma imperceptible, apartando la mirada
automáticamente.
-Tú me has ayudado a mí… - digo mirando al frente – le he
visto… - confieso resoplando – estaba allí… con su traje de bombero… - aprieto
la mandíbula emocionado – durante un segundo…
-Hugo… - dice con tono emocionado pasando su brazo por mis
hombros, como abrazándome –
-Luego he vuelto a verle… - sigo confesando, sintiéndome un
loco – cuando me he caído del coche… - pongo mi puño apoyado en mis labios,
intentando detener la emoción – le he escuchado… - mis ojos han vuelto a
llenarse de lágrimas – pensaba que se me había olvidado su voz… - sonrío
emocionado – me decía que me fuera… - la miro y me está mirando con los ojos
rojos – vas a pensar que me he dado un golpe en la cabeza o que estoy loco…
-No pienso eso Hugo… - dice segura, conteniendo la emoción –
-Le he escuchado decir mi nombre y que me fuera… - digo
negando la cabeza – no podía moverme… ni levantarme… - la miro – hasta que te
he escuchado y te he visto – tuerce su cabeza con gesto conmovido – ha sido
como si estuviera soñando y… - río irónico – y de repente te despiertas y sabes
dónde estás… - la miro de nuevo – lo entiendes? – asiente sin decir nada – cómo
se te ha ocurrido ir a buscarme? – digo mirándola con gesto serio –
-Te… - habla un tanto emocionada – te he visto caerte… y… -
resopla – me he asustado al ver que no aparecías… - sonrío tiernamente
mirándola –
-Estaba bloqueado… - digo mirando de nuevo al frente – si no
llegas a ir… - suspiro – no sé… - niego con la cabeza –
-Y si tú no me llegas a agarrar en brazos yo tampoco sé… -
dice haciendo que la mire – empate no? – sonrío tiernamente y asiento alzándome
de hombros – te hubiera matado cuando has ido a por el perro… - dice apartando
la mirada – me he asustado mucho cuando he visto que tenías fuego en la
chaqueta…
-Me ha dado mucha pena… - me justifico – no sé… - me alzo de
hombros –
-Lo peor de todo… - dice mordiéndose levemente el dedo
índice – es que yo también hubiera ido a por ese perro… - sonrío mirándola – me
ha dado tanta ternura ver como se lo dabas al niño… - sonrío avergonzado
mirando al suelo – eres demasiado buena persona Hugo…
La miro al decir esa frase y niego con la cabeza, bajando la
mirada de nuevo. Suspiro algo superado.
-Santi era como mi padre cuando estaba en el cuerpo – digo
cambiando de tema – el bombero… - asiente – necesitaba verle… - asiente
comprensiva – ha sido tan… - suspiro de nuevo emocionado – simbólico dejarles
allí y… - la miro y me mira con gesto tierno – venir con vosotros… - sonríe
conmovida – ha sido como… - niego con la cabeza y bajo la mirada – terminar ese
libro y cerrarlo… comprendes? – asiente mirándome –
No puedo evitarlo. Apago el cigarro y vuelvo a encogerme.
Tengo de nuevo muchas ganas de llorar.
-Ven… - dice susurrando y apoyo mi cabeza en su hombro,
recibiendo su abrazo – desahógate si lo necesitas… - dice en voz baja –
Me giro un poco y me abrazo a ella, escondiendo mi cabeza en su hombro y comenzando a llorar otra vez. Casi sin consuelo. Siento que la única persona que puede consolarme ahora mismo… que la única persona que puede entenderme ahora mismo… es ella…
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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