lunes, 4 de marzo de 2019

CAPÍTULO 85: LA CALMA ANTES DE LA TORMENTA

Llego al estudio un tanto serio. La verdad es que me da mucha vergüenza entrar ahí, con todos esperando. Ayer pensaba en no volver pero sus whatsapps me han llegado más allá del esternón. Se siente mal, supongo que mi personalidad no me permite ser tan radical. Llego a la puerta y, antes de abrirla, suspiro. Les oigo hablar. Cuando abro la puerta, se callan de golpe. Mientras venía con el coche he decidido que voy a maquillar mi enfado con ironía, salvo que la cosa se ponga como ayer, que entonces voy a empezar a soltar hostias como panes, por muy hermano suyo que sea. Bah, a quien quiero engañar, sería incapaz de pegarle.

Les miro a todos, incluido a Jose, que no me aguanta la mirada, sino que la baja. Un gesto característico de su hermana. Malú hace lo mismo. Me quedo en la puerta unos segundos y decido tirar de ironía.

-Llevo guantes de boxeo y un kimono de Judo – digo soltando la mochila – qué toca hoy?

Escucho la risa contenida de Rubén y camino hacia la mesa.

-Si me estábais criticando podéis seguir eh? – tiro de ironía de nuevo – no voy a escucharos, estoy medio sordo después de todo lo que me gritó aquí la jefa ayer…

La carcajada de Rubén, seguida de la de los demás se ha escuchado bastante más que la primera. Miro a Malú que mira al suelo con media sonrisa. Noto como Julián le da un codazo a Jose, que me mira con una sonrisa algo avergonzada justo antes de abrir la boca.

-Oye Hugo… - dice acercándose a mí – que… - noto su voz nerviosa – que siento lo de ayer…

Le miro y sonrío levemente negando con la cabeza.

-Me pasé… - dice sin mirarme – y mucho… - miro a los demás, que creo que esperan con ansias mi reacción –

-Nah, no te preocupes… - le doy una palmada en el hombro de forma amigable – solo me has dejado estéril de un testículo… - escucho las risas de los demás, creo que se acaban de destensar todos – tampoco pensaba tener descendencia así, a corto plazo… - digo de broma sentándome en la silla – me queda el otro huevo, se recuperará… - sigo con la broma –

-Tío… - escucho a Rubén decir mientras se ríe a carcajadas –

-Ahora en serio Jose – me levanto – ayer no pasó nada – alargo mi mano para estrechársela y me mira sorprendido – paz?

Jose mira mi mano y a mi intermitentemente. Supongo que no se esperaba esta reacción. Mi madre siempre me ha dicho que de bueno soy tonto, pero yo me siento bien siendo así, no por nada, sino porque no me gustan los conflictos y creo que todo se puede solucionar hablando. Me ha pedido disculpas, me ha escrito ella para saber si venía… enrocarme en un enfado no soluciona nada.
Jose estrecha mi mano asintiendo, para enlazarla luego en un saludo de manos algo más amistoso que termina en un fugaz abrazo con un par de palmaditas en la espalda.

Tras separarnos, todos nos están mirando, sonrío y alzo las manos, dispuesto a empezar el ensayo.

-Empezamos? – pregunto y todas las miradas se dirigen a Malú –

-Hugo… - escucho su voz acercándose a mí despacio – yo… - balbucea – también siento lo de ayer… - resoplo – te hablé muy mal…

-Tenéis más hermanos que se vayan a disculpar conmigo? – digo de forma graciosa, haciendo que sonría levemente –

-Siempre te tomas todo así? – pregunta Julián riéndose levemente –

-Suelo hacerlo… - digo mirándole – aunque nunca lo había hecho después de un rodillazo en los huevos… - digo quedándome pensativo haciendo que se rían de nuevo - las cosas pueden ser fáciles, no? – digo mirándola, sabiendo que el doble sentido lo va a pillar. Baja la cabeza y asiente –

Me da tanta ternura ese gesto que no puedo evitar darle un fugaz abrazo.

-Olvídate – digo mirándola un segundo, sonriendo, y me devuelve la sonrisa mirando al suelo – empezamos?

1 comentario:

  1. Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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