Miro a mis sobrinos bañarse en la orilla y no puedo dejar de
sonreír. Todos en la playa. Cómo antes, aunque falte mi padre. Mi hermana está
sentada a mi lado. Estoy pensativo, no sé si no tenía que haber subido la
última foto. Me he acordado de ella. Creo que la playa siempre me recordará a
ella, esté donde esté, sea en Algeciras o aquí.
No les he contado lo que ha pasado con el trabajo que me
encargaron. No pienso contarles que me encontré con ella. A mi madre le subiría
la tensión. Mi hermana se pondría a gritar. Y
mi hermano volvería a decirme que me corta los huevos si no le llevo un
autógrafo de ella. Mejor callar.
-Sabes una cosa que me he enterado hace poco? – dice mi
hermana mirando su móvil – puedes saber quién ha visto tus stories en Instagram
– dice toda ilusionada –
-Qué bien… - contesto con indiferencia –
-Me encanta que seas tan gracioso, en serio… - dice con
ironía – mira a ver si a ti también te salen, porque es que puedes mirar hasta
las antiguas…
La miro y me mira alzando las cejas, como diciéndome que le
haga algo de caso y deje de pensar. Resoplo y saco mi móvil. La última storie
que subí fue la de Desmond, hace varias semanas. La abro y veo que muchas
personas la vieron. Me sorprendo. Claro, estaba todo muy reciente. Cuando veo
el nombre de una de las personas frunzo el ceño. Mi hermana se asoma sin
permiso a mirar y ve lo mismo que yo.
-Hostias… - murmura – hostias… - murmura algo más fuerte –
-Cállate Ro… - digo en voz baja –
-Hostias Hugo… - empieza a reírse – te cotillea el
Instagram…
-Que te calles… - digo mirando la pantalla todavía
descolocado –
Esto fue unas 2 semanas después. Miraba mis redes. Qué
significa eso? Significa que quería saber de mí? Significa que no sabía qué
hacer? Cuando todas esas preguntas se agolpan en mi mente, el móvil comienza a
vibrar. Su nombre aparece en pantalla y se me para el corazón, una vez más. Mi
hermana mira de reojo y aparta la mirada hasta que, probablemente, se produce
el cortocircuito adecuado en sus neuronas para volver a mirar la pantalla y mirarme
ojiplática.
-No puede ser… - comienza a reírse –
-Cállate… - le vuelvo a decir –
-Pero cógelo! – exclama haciendo que tema de que alguien más
de la familia se entere –
Dudo unos segundos. Qué hago? Qué quiere? Suspiro y miro a
mi hermana, que me mira con gesto ilusionado. Niego con la cabeza.
-No digas nada – le advierto levantándome de la arena y
caminando hacia la orilla –
Le doy a contestar y me llevo el móvil a la oreja, plantado
en la orilla.
-Si? – respondo como si no supiera quien es –
-Eh… - noto desde aquí su nerviosismo – Hugo?
Suspiro. Escuchar su voz me parte en dos. Comienzo a caminar
por la orilla, alejándome de mi familia.
-Qué quieres? – contesto de forma seca –
-Hugo yo… - le escucho suspirar – sé que has rechazado esto…
-Yo cumplo lo que digo… - digo con cierto tono de
resentimiento –
-Por mi culpa? – pregunta con voz temerosa –
-No, que va – digo irónico – es que me gusta rechazar
proyectos interesantes sabes?
-Joder… - le oigo murmurar – Hugo sé que… - le escucho respirar
hondo – sé que no…
-Malú… - digo cortándola – qué es lo que quieres? – vuelvo a
preguntarle – por qué me llamas ahora?
Silencio. La escucho suspirar y respirar algo acelerada
justo antes de hablar.
-Podríamos vernos?
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarSigue anda... No nos dejes así.. ^^
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