-Tío, necesitas distraerte eh?
La voz de Víctor me saca de mis pensamientos. De repente, he
vuelto a irme a Algeciras. Estaba justo en el momento en el que me dijo que si,
que cenaba conmigo. Le miro y me mira con gesto preocupado.
-Víctor… - resoplo – en qué me distraigo? – niego con la
cabeza – se han calmado las cosas, pero se sigue hablando del tema y no hacen
otra cosa que recordármelo…
-Tan mal terminasteis? – pregunta de repente –
-Víctor… - digo cansado sin mirarle –
-Vale perdona… - alza sus manos – no vuelvo a preguntar… -
asiento agradecido – mira, tengo una idea para distraerte… - saca su móvil – me
han enviado esto – me enseña la pantalla – es una oferta de trabajo, me da que
para algo importante, piden titulación, que la tienes… y es para un espectáculo
musical… - leo la oferta – técnico de monitores y sonido y piden un proyecto
sobre imagen… sobre cómo harías un espectáculo grande… - suspiro – se te daba
genial hacer escenarios en 3D… tenías muy buenas ideas… - niego con la cabeza –
igual es alguien que está empezando y quieren ver hasta donde podrían llegar… -
miro la oferta – te lo mando por whatsapp, te distraes, haces lo que creas y lo
mandas… - niego con la cabeza – qué pierdes?
-El tiempo Víctor… - suspiro – he perdido mucha experiencia…
- digo cansado –
-La experiencia no se pierde – dice mirándome – lo que se
pierde es el tiempo – le miro – que es justo lo que estás haciendo tú…
Me hace reflexionar la conversación con Víctor. Cuando llego
a casa, me espera Desmond, mi perro. Le puse el nombre por la serie. Por
Perdidos. Joder, ahora me acabo de acordar de ella por culpa de el perro.
Absolutamente todo me va a recordar a ella? Resoplo cansado y analizo la
oferta. La verdad es que cumplo los requisitos que piden, salvo la experiencia.
Pero no piden un currículum detallado sino, más bien, una prueba de qué es lo
que sabes hacer y qué ideas tendrías.
Me siento delante del ordenador y lo abro. Quizá me venga
bien esto. Quizá me venga bien dedicarme a hacer algo que no sé muy bien lo que
es, pero que puede darme trabajo. A quién quiero engañar, no van a cogerme.
Pero, por lo menos, me distraigo, como dice Víctor.
Llevo 1 semana con esto. Ponía un plazo que vence mañana.
Repaso todo lo que he hecho. El escenario con dos lenguas que se junten en el
centro y un pasillo central que llegue al mismo sitio. Una pantalla potente
detrás del escenario, de la mejor calidad visual, y dos pantallas enormes a los
lados, de la misma calidad, de las que se usan ahora, aunque son algo más
caras. Simulo en 3D hasta los espectadores. Diseño una plaza de toros y la
lleno de gente. Compongo una intro, hecha por mí, mezclándola con el ordenador,
para darle más realismo al proyecto. Y dispongo cómo serían las luces, la
iluminación. El vídeo me queda bien, bajo mi punto de vista.
Detallo qué micrófonos usaría y todo lo relacionado con el
sonido, incluso el sonido ambiente.
Y detallo un presupuesto provisional en el que incluyo esas
pantallas, y todo lo que se me ocurre. Creo que cuando haces un proyecto,
tienes que ser realista. El presupuesto es alto, pero no sé qué tipo de
espectáculo están pidiendo. Dudo un poco antes de mandarlo al mail descrito,
pero, al final, lo mando.
La verdad es que, esta semana, esto me ha entretenido bastante. No he podido evitar repasar las fotos de Algeciras. Cuando llego a las de ella, esa mañana, en la terraza, tengo que bloquear el móvil para no verlas. No puedo borrarlas. Soy incapaz. Ni siquiera me dio tiempo de pasárselas. No, no puedo borrarlas. Necesito tener ese recuerdo en forma de imagen. Imágenes y sonidos, a lo que me dedico, que me taladran la mente cada vez que pienso en ella. No puedo escucharla, si suena en la radio, cambio de sintonía automáticamente. No puedo escucharla y creo que no podré hacerlo más.
Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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