miércoles, 27 de marzo de 2019

CAPÍTULO 144: DATE PRISA


Al acabar el concierto, apagarse las luces, y terminar todo, tengo una extraña sensación. La sensación de estar en el lugar correcto. En casa. Bajo las escaleras y la encuentro hablando con Sol. Cuando me ve, sale corriendo y me salta encima, cruzando sus piernas por detrás de mi espalda. Suerte que he apoyado bien los pies y me hubiera caído al suelo. Comienzo a reírme.

-Es que contigo todo sale bien siempre joder! – exclama dándome un beso bastante más largo que el que me ha dado antes del concierto –

-Bueno!!!! – exclama Cato pasando por nuestro lado – que lo necesito vivo para desmontar todo esto!

Se corta. Se corta y se baja de mí con cierto gesto de vergüenza. Sonrío enternecido. Es que tiene unos puntos de fragilidad que me la comería entera. Joder Hugo, qué cambio de pensamientos… qué rápido todo. La abrazo y se me abraza como para esconderse de todo el mundo. Comienzo a reírme y recibo una buena palmetada en el brazo por su parte.

-Anda, corre con Sol, que tendrás que cambiarte… - me mira con cara de niña – no haces eso siempre? – asiente algo tímida – qué pasa? – pregunto riéndome –

-Que soy un poco efusiva a veces… - dice avergonzada – nos ha pillado Cato y me ha dado mucha vergüenza… y no sé si a ti…

-Para para… - agarro su cara y hago que me mire – me ves incómodo? – pregunto sonriendo y sonríe apartando la mirada – me encanta que seas así… - me mira hasta sorprendida –

Sin más, le planto otro beso, casi delante de Sol. Sonoro. Que suene. Que se enteren que la estoy besando y me encanta hacerlo. La pobre ha pensado que me estaba molestando o que me causaba mucha vergüenza que fuera así conmigo. Al contrario. Me encanta que le de igual que haya gente delante. Sé que en la calle es distinto, pero aquí, con su equipo… sé que le sale ser así… y me encanta cuando actúa de forma natural.

La veo irse caminando hacia el camerino con Sol, que me mira medio riéndose y agarra a Malú por los hombros. Sonrío, Sol ya lo sabe absolutamente todo. Y, mirándome así, solo con esa mirada, ya me ha dicho que le parece perfecto. Suspiro y entro a la sala a coger una cerveza para hidratarme un poco y ayudar al equipo a desmontar todo.

Al entrar, el cachondeíto es evidente. Estaría hasta gracioso si no fuera porque está Jose y no sé cómo se habrá tomado todo esto.

-Bueno ya eh? – digo abriéndome una cerveza –

-Al final si que eres el enchufado eh? – dice Katia de broma – mira que llevo poco tiempo, pero no había visto así a la jefa nunca…

-Yo llevo 21 años y tampoco – responde Paco – algo habrás hecho…

-No queremos detalles Paco – dice Rubén riéndose –

Sonrío un tanto avergonzado y miro de reojo a Jose, que permanece impasible, mirándome también de reojo. No sé cómo reaccionar. No sé si debo hablar con él o tiene que ser su hermana o… o nada, porque ya se encargan los demás de hacerlo todo por mí.

-Pues ya teníamos madres y padres en el equipo y ahora ya tenemos cuñados… - dice Julián de lo más normal –

Le miro con cara de querer asesinarle y miro a Jose que sonríe mirando su lata de cerveza. Veo como Rubén le hace un gesto a Julián como para que pare. Miro a todos, que me miran expectantes.

-Bueno… - digo queriendo salir de allí – voy a… - camino de espaldas – a desmontar todo que… - carraspeo – que mañana tenemos otro…

Salgo de la sala sabiendo que soy el centro de las miradas. Camino rápido hacia el escenario pero una voz me detiene.

-Hugo espera

Jose camina hasta llegar a mi altura. Me impone. Me pasa como con su padre. Su gesto serio en la mayoría de ocasiones es posible que contribuya a eso.

-Eh… - veo que se pone algo nervioso y hace el mismo gesto que su hermana, mirar al suelo – mi hermana y tú…

-Jose… - digo intentando encontrar las palabras – es… - carraspeo y bebo algo de cerveza – igual esta conversación la tienes que tener con ella, yo… - balbuceo – no quiero tampoco…

-No no… - me agarra del brazo suavemente – si no es una pregunta hecha en plan mal… - le miro expectante – nada que… - carraspea – bueno pues que… - sonríe – que te hemos escuchado todos en la parte de oye – abro los ojos de par en par, mis sospechas se confirman – y bueno que… - vuelve a desviar su mirada al suelo – que todo está bien vale?

Le observo. Todo está bien. Eso significa que… le parece bien? Supongo. Es su forma de… recibirme como cuñado? Es una incógnita todo, igual de enigmático que su hermana. Sonrío y le ofrezco mi mano para estrecharla. Es como firmar la paz después de aquel encontronazo que tuvimos. Lo habíamos solucionado pero, al estar ahora con su hermana… podía volver a producirse. Al menos eso había pensado mi cabeza en algún momento. Observa mi mano y no solo la estrecha, sino que me acerca a él y me da un abrazo. Rápido, casi fugaz, con un par de palmaditas en la espalda. Sonrío después del abrazo, algo avergonzado, igual que él y se de la vuelta para volver a meterse en la sala. Al fondo, veo a Malú que viene andando hacia mí, con un gesto un tanto… emocionado diría yo.

-Todo bien? – pregunta mirándome y asiento –

-Voy a ayudar a Cato o me matará… - digo acariciando su pelo –

-No tardes mucho… - dice acercándose a mi – que tenemos que ir al hotel – subo una de mis cejas – y no vale decir que estás cansado… - me apunta con un dedo –

-Yo cansado? – digo haciéndome el chulo – no me conoces tú a mí…

-Si… - se acerca a mi boca – si que te conozco… - trago saliva al tenerla tan cerca – corre a trabajar o te despido – dice sin despegarse de unos centímetros de mi boca –

Me acaba de poner muy cachondo que se ponga en plan jefa. Sonrío y veo como se marcha hacia la sala, ya con ropa normal. Niego con la cabeza. Otra noche de hotel, pero en la otra punta del país. Y estoy convencido que va a pasar lo mismo.

1 comentario:

  1. Maaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar