“Vero, necesito que me pases todas las fotos que tengas en
las que salgamos Malú y yo”
“Qué? – pregunta sorprendida – ni de coña, qué vas a hacer?”
“Confía en mí joder…” – respondo con una idea fija en la
cabeza -
“Hugo, que tengo algunas en casa de Pepe y todo… - alzo mis
cejas y pongo un emoticono de sorpresa – claro, os las sacaba sin que os
dierais cuenta”
“Pues pásamelas…”
“Dime qué vas a hacer con ellas. Sabes que te mato si esto
sale publicado”
“Vero… - suspiro antes de escribirle – voy a intentar volver al
principio”
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Conduzco cansada, pero con ganas de llegar. Todavía me queda
bastante y ya se ha hecho de noche. He intentado durante el viaje, pensar lo
menos posible, pero no se puede. He dado el paso de escribirle, y no he
recibido contestación por su parte. Con lo que me ha costado… y no me ha
respondido. Lo ha leído, lo sé, pero no me ha contestado. De repente, vuelvo a
ponerme a llorar, intentando contenerme para poder ver bien la carretera.
Recuerdo el último abrazo. Estaba tan roto como yo. Cuando
le vi marcharse, tuve ganas de ir tras él, de decirle exactamente lo que
sentía, pero tenía la sensación de haberle dicho ya todo. Y él también me lo
dijo todo. Sobre todo con ese “no puede ser”. No puede ser. Ese es el final,
pero no me puedo creer que esto acabe así. Me niego a creerlo, por eso ese
mensaje. Porque sé que gran parte de culpa de esto, es mía y yo debería de
arreglarlo… pero no sé cómo hacerlo.
Huyo, no paro de huir. Esa noche quise huir después de sus
palabras tan duras. Quise huir cuando le escuché cantar. Quise huir cuando le
canté yo. Quise huir cuando vi como se iba y Vero vino a consolarme. Y ahora
vuelvo a huir al lugar donde pienso mejor.
Mis ganas de llorar no han mermado con los días. Hace 2 días
de aquello y creo que jamás he llorado tanto. Tengo la culpa, lo sé. Lo he
hecho todo mal y a destiempo. Y ahora ya es imposible volver al principio. Me
partió el corazón ese abrazo. Era el abrazo del adiós, del no quiero irme pero
tengo que hacerlo… del te quiero pero es imposible… le quiero. Si pienso eso,
se me pone un nudo en el estómago. No puede estar pasándome esto. Encontrarme
con alguien así, después de todo lo que ha pasado en los últimos meses… y huir
como una gilipollas. Por la inseguridad, por el miedo… y, aún así, me lo
perdonó… y, aún así, había tan buen rollo. Y, aún así, nos ayudamos el día del
accidente. Y, aún así, el día del primer concierto volvió a pasar. Su beso antes
de esconderse me dio a entender que la había cagado. Había vuelto a liarla. No
tuve que hacer algo así, me dejé llevar demasiado y le hice daño. Mucho.
Cuando le vi con esa chica en aquel desayuno, me quise
morir. Les escuche esa noche. Me da una náusea si lo pienso. Seguramente eran
ellos. Lo hizo por despecho, para joderme… y lo consiguió. Porque, como bien me
dijo, zanjé algo que no tenía que haber zanjado por el miedo que me da tener
una relación. No puedo tenerla. Sale mal siempre, mi vida es tan difícil y
tengo tanto detrás… pero a él le daba exactamente igual y yo no supe verlo.
Veo el cartel. Afortunadamente ya he llegado. Estoy que me
caigo del sueño. Apenas he parado durante el viaje. Llevaba mucho tiempo sin
conducir sola, pero lo necesitaba. Necesito entrar a casa de mi padre y dormir.
Y que mañana vuelva a ser aquella mañana en la que le conocí. Ojalá, pero es
imposible.
Maaaaaaaaaaaaaaaassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminar