miércoles, 13 de marzo de 2019

CAPÍTULO 112: PROFESIONAL

-Ya no vas a las reuniones previas… - dice Víctor apareciendo a mi espalda –

-Eh? – pregunto girándome – ya… - respondo de forma seca – bueno, hoy quería concentrarme bien… - pongo la excusa más absurda de la historia –

-Claro… - contesto Víctor de forma irónica –

-Tío, todo bien? – Cato aparece a mi espalda y me agarra de los dos hombros. Asiento sin decir nada –

Sé que se refiere a la conversación que hemos tenido Malú y yo delante de él. Ha sido tenso no, lo siguiente. Doloroso. Es doloroso. Le prometí que nunca haría nada que le hiciera daño y… lo he hecho. O eso creo, por sus palabras. Está molesta.

Con todos esos pensamientos, el teléfono me suena y me extraño. Es mi hermana. Sabe que no debe llamarme a esta hora, a punto de empezar el concierto. Oigo a Cato decir “10 minutos” y cojo el teléfono.

-Ro, está a punto de empezar el concierto – digo en tono serio –

-Hugo… - su tono suena a asustado y me transmite el susto en un segundo – es Jose…

-Qué pasa? – digo asustado, viendo como Cato me mira frunciendo el ceño –

-Los niños… - mi hermana balbucea –

-Ro por favor! – grito  alejándome de mi sitio – qué pasa?

-Han tenido un accidente Hugo… - trago saliva, no puedo hablar – Jose, Laura y los niños… - habla de manera atropellada – volvían de casa de mamá, con el coche…

-Qué estás diciendo Ro? – digo desesperado – dónde están? – pregunto temeroso de la respuesta -

-En el hospital, estoy de camino con mamá… - escucho a mi madre llorar de fondo – sé que estás lejos, pero ven cuanto antes…

-Ro, pero cómo están? – pregunto acojonado –

-No lo sé Hugo… - noto como mi hermana se pone a llorar – no lo sé… - escucho como intenta serenarse – te voy contando, pero ven cuanto antes por favor…

Cuelgo el teléfono y me quedo congelado, al borde de las escaleras. Cato me toca el hombro y me asusta. Me giro hacia él y me mira extrañado.

-Pasa algo? – pregunta preocupado –

-Mi… - respiro acelerado – mi hermano… - trago saliva – mi cuñada y mis sobrinos… - me mira como asustado – han tenido un accidente con el coche…

-Qué dices tío? – dice agarrándome de los hombros – pero están bien? – no puedo ni mirarle –

-No lo sé… - niego con la cabeza – mi… - balbucea – mi hermana iba de camino al hospital…

-En Madrid? – pregunta Cato y asiento – tío… - se lleva una mano a la cabeza – tienes que ir no?

Le miro y miro hacia Malú, abajo, con el equipo. 5 minutos. Todo preparado. No. No puedo irme. Me lo impide ella. No puedo putearla así. Miro a Cato y niego con la cabeza.

-No puedo haceros eso… - digo volviendo a mi sitio – mi hermana me irá diciendo qué es lo que ocurre… -

-Hugo… - me agarra del brazo – es completamente comprensible que te vayas, Víctor y yo podemos…

-No – le corto – No puedo hacer eso… - digo plantándome frente al ordenador – faltan 5 minutos… - Cato me mira de forma compasiva – si les ha pasado algo… - niego con la cabeza a punto de llorar –

-Tío… - pone una mano en mi hombro – lo siento… - asiento – estás seguro? – le miro y asiento – empezamos ya… - asiento de nuevo intentando no llorar y dejando mi móvil apoyado al lado del ordenador. Si les ha pasado algo y no estoy allí… no me lo perdonaré en la vida – 

1 comentario:

  1. maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar