Todos los cables recogidos. Cato y yo no hemos parado de
bromear sobre la cancioncita de antes del concierto. Me ha confesado que le ha
emocionado mucho. Todo recogido, falta que el resto de técnicos desmonte todo.
Miro hacia el frente de nuevo, como antes del concierto. Vacío, ni un alma
salvo algunos técnicos. Siento la necesidad de sentarme al borde del escenario
y serenarme un poco. Sé que no se puede pero Víctor ya se ha fumado unos
cuantos, así que me enciendo un cigarro. Pienso en lo que ha pasado esta noche
y sigo sin creérmelo. Yo, técnico de sonido y monitores de una maldita
estrella. Porque es una estrella.
-Aquí no se puede fumar… - oigo su voz a mi espalda y me
asusto. Se ríe y se sienta a mi lado – ya habéis terminado? – asiento – me das
uno? – le doy la cajetilla – nos van a reñir al final… - sonríe –
-No sabía que seguías aquí… - digo fumando mirando al frente
–
-Me he quedado un rato más de lo normal… - sonríe – te has
perdido a Yago bailando… - dice riéndose –
-Soy el enchufado… - digo sonriendo – tenía que encargarme
de los cables…
-Jajajajaja – rie – oye… - la miro, me acaba de recordar a
la canción – gracias…
-Por? – la miro sorprendido –
-Porque… - suspira – me he bebido un par de cervezas y ya no
sé ni lo que digo… - niega con la cabeza – nada que… - la miro intentando saber
qué quiere decirme – me gusta tenerte ahí… - señala hacia mi sitio –
Sonrío y miro hacia delante. No sé si hacer la pregunta. No
sé si hacerla.
-Malú… - digo sin mirarla, todavía dudando si hacerlo o no –
la canción esa… - noto como me mira… - oye… - la miro y asiente – ahí ha pasado
algo? – me arrepiento al momento de hacer la pregunta -
Alza sus cejas y sonríe, llevando su mirada al suelo.
-Yo suelo expresarme mejor aquí – toca el escenario con la
mano – que en cualquier otro sitio…
La miro intensamente. No sé exactamente qué ha querido
decir. No sé si era una forma de pedirme perdón o… suspiro y vuelvo a mirar al
frente, apagando mi cigarro.
-Si – responde – te quería pedir perdón… - me confirma y la
miro –
Nos quedamos mirándonos unos segundos. Segundos que se hacen
eternos. Siento una punzada en el estómago. No, no puede ser. Malú me aparta la
mirada medio riéndose, se tambalea un poco.
-Las cervezas… - dice riéndose – desde que empecé contigo a
probarlas… - niega con la cabeza – ahora me gustan… - la miro todavía sentado
mientras ella sigue de pie, mirándome de una forma… sugerente? No sabría
decirlo – voy al camerino y… - camina de espaldas – me voy a casa… - asiento –
Desaparece sin decir nada más. Voy al camerino ha dicho. Qué
hago? Qué hago levantándome y yendo a su camerino? Veo como entra y me ve
caminar hacia allí. No hace nada, no se queda en la puerta, solo entra y la
cierra. Segundos después, abro la puerta yo.
Al entrar, veo que está sola. Se ríe.
-Sabes? – dice riéndose – creo que han sido más de dos
cervezas… - dice sentándose en una silla –
No sé qué hago aquí. No lo sé hasta que me mira y se
levanta. Viene hacia mí. Trago saliva pero no puedo apartarme.
-Te ha gustado como bailo? – pregunta con cierto tono ebrio,
pero sexy –
-Malú… - digo intentando apartarme un poco, aunque no quiero
hacerlo –
-Voy algo borracha pero sé lo que hago eh? – dice
acercándose más – no me has contestado… - dice de nuevo con un tono sugerente,
mezclado con la borrachera –
Alarga su mano y escucho como cierra el pestillo. Se queda a
escasos centímetros de mí.
-Sabes que nunca bebo nada cuando termino un concierto? –
dice riéndose – tampoco cantaba antes de los conciertos y hoy lo has
conseguido… - se acerca más a mí y me pega a la pared – y tampoco había bailado
mirando a mi técnico de sonido para ver si se pone nervioso o no…
-Malú… - vuelvo a decir apretando la mandíbula – has bebido…
- digo intentando que suene a un tono amable –
-No lo suficiente para no saber lo que hago… - dice llevando
sus manos a mi cuello – te la he cantado a ti… - dice con tono ebrio – he visto
cómo me mirabas… - suspiro al notar como se pone de puntillas – cuando te
cantaba y… - dirige su mano a mi entrepierna – y cuando bailaba mirándote… -
trago saliva y resoplo –
-Malú… - vuelvo a decir como rogándole que pare –
-Puedes irte si quieres… - dice agarrándome del cuello de
forma suave, haciéndome que baje un poco la cabeza – quieres irte?
La miro unos segundos. Dice que ha bebido pero sabe lo que
hace. El que no sabe lo que hace soy yo y no he bebido. Vuelve a pasar su mano
por mi entrepierna.
-Te has puesto así viéndome bailar? – la miro sorprendido,
lo sabe o se lo imagina? – jajajaja! – se ríe – eso es que sí?
No puedo evitar sonreir avergonzado y miro al suelo.
-No he vuelto a estar con nadie… - dice haciendo que la mire
– y tú? – trago saliva y niego con la cabeza – y a qué esperas? – pregunta
mirándome con esa mirada que recuerdo que no podía resistir.
No puedo hacer nada. Quiero hacerlo igual que ella. Es
inevitable. Me gusta. Me sigue gustando. Me sigue poniendo. No solo eso. Me…
joder, a la mierda. La agarro del trasero y la levanto. No se suelta de mi
cuello. Giro y la apoyo en la pared de al lado de la puerta. Comenzamos a
besarnos con tanta pasión que creo que voy a desmayarme. No me llega el oxígeno
a la cabeza, no puedo pensar. Comienzo a besar su cuello hasta donde me deja la
camiseta. Me sobra. Me sobra mucho. Me quita la mía de un movimiento y yo hago
lo mismo con la suya. Me muevo con ella en brazos hasta caer en la mesa. Gime y
se tapa la boca al instante, riéndose levemente. Arqueo mi espalda y comienzo
de nuevo a besarla, esta vez más cerca de sus pechos.
-No tenemos mucho tiempo… - dice incorporándose y llevando
su mano de nuevo a mi entrepierna – lo necesito… - dice desabrochándome el
pantalón y haciéndome tragar saliva – llevas condones verdad? – asiento
pensando en el que llevo en la cartera y bajando sus pantalones – dios –
susurra – no voy a poder gemir como quiero… - dice en voz baja –
Resoplo. La beso con mucha furia. No puedo pensar. No sé si
está bien o mal. No tengo ni idea. Solo sé que me acaba de bajar los pantalones
y los calzoncillos y yo he hecho lo mismo con su pantalón y sus braguitas.
Necesito ver sus pechos, así que desabrocho su sujetador y la dejo
completamente desnuda, sobre la mesa. Beso sus pechos y escucho como gime en voz
baja, con suspiros muy profundos. No me hace falta nada para estar preparado,
solo el condón que me pongo a toda prisa, con ella mirándome con un gesto de
querer sexo ya, cuanto antes.
Cuando me introduzco en ella, miles de flashes se me
aparecen. Desaparecen al ver su cara, desesperada, me muevo primero algo más
despacio y luego más deprisa. Va a ser rápido por cómo veo que gime en
silencio. Mi mano derecha se dirige a su entrepierna para estimularla al mismo
tiempo y se tapa la boca. Sé que quiere ponerse a gritar, y yo también.
Inconscientemente, estaba deseando que esto pasara de nuevo, quizá no así, no
es nada romántico, es puro sexo, sin más. Me ha dicho que lo necesitaba. Y yo
también. No puedo pensar, solo puedo pensar en hacerlo ahora, en esta mesa,
agarrando sus caderas con fuerza. Con una mano se tapa la boca y con la otra se
agarra a mi hombro, arañándome. Estira la cabeza hacia atrás mientras sigo
moviendo mis caderas de forma rápida y mi mano derecha a una velocidad rápida.
Lo noto. Noto como se corre. No puedo parar ahora, sigo unos
segundos más, se ha agarrado a mi cuello e intenta no gemir, pero no lo
consigue, aunque lo hace bajito. No lo puedo retener más. Me corro segundos
después que ella y caigo sobre ella, en la mesa. Respiro de forma entrecortada,
igual que ella. Resoplo en su cuello.
-Joder… - susurra –
-Malú… - susurro pegado a su oído –
Justo cuando iba a decirle algo, cuando iba a… hacer una
tontería… suena la puerta. Me incorporo enseguida y me pongo los pantalones a
toda prisa mientras veo como ella se viste también de forma muy rápida. Me hace
señas para que me esconda detrás de uno de los armarios. Le digo que no, que
nos van a pillar, pero insiste. No puedo evitarlo. Agarro su cara y beso sus
labios. Creo que acabo de dejarla descuadrada por completo. Le hago caso y me
escondo allí detrás.
-Malú coño, que no sabía si estabas aquí o no… - escucho la
voz de Sol – está el coche fuera, estás?
-Si si… - asiente rápidamente yendo hacia donde estoy yo a
coger su bolso –
Nos miramos. Me mira y no consigo saber cómo es esa mirada.
Es seria. Es rara.
-Ya está… - desaparece de mi campo de visión –
-Vaya pelos llevas tía – dice Sol – con lo bien que te había
quedado…
-El alcohol Sol… - le oigo decir – que me lo revuelve todo…
Frunzo el ceño al escuchar esa frase y, poco después, escucho la puerta cerrarse. Me siento en el suelo unos segundos y me llevo las manos a la cabeza. Creo que ha sido un error. Un tremendo error. Un impulso de esos que tengo y que consigo controlar casi siempre. Menos hoy. Hoy no. No con esa mirada. No con eso que me estaba diciendo. No sabiendo que ella sabía lo que estaba haciendo y lo deseaba igual que yo.
maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarERES GENIAL MUCHISIMAS GRACIAS POR SUBIR!!
ResponderEliminar