CAPÍTULO 104: PESADA

-No, Ro, a ver… - la freno y freno a sus amigas – educadas, tranquilas, y, sobre todo – las miro a todas – no seáis pesadas por favor…

-Que si pesado… - la freno de nuevo –

-Pesado no… - le digo serio – lleva 2 horas y pico cantando y está reventada… - mi hermana me mira aguantándose la risa – bah – digo rindiéndome – comportaos, por favor… - el resto de sus amigas asienten, pero mi hermana ya está caminando por delante de mi –

Corro hasta su altura, la agarro de la mano y la aprieto.

-Como la líes te mato hermanita… - digo entre murmullos –

-Como se nota que la proteges eh? – murmura haciéndome querer matarla –

Llega a su altura y Malú me mira primero a mí y luego a ella. Mi hermana me aprieta la mano fuerte y no me la suelta. La miro extrañado y está… paralizada. Sus amigas, detrás de ella, igual. Miro a Malú que las mira divertida y luego me mira a mí. Entrecierro los ojos y niego con la cabeza.

-Esta muda que tengo aquí, es mi hermana… - digo intentando que me suelte la mano – Rocío… - Malú sonríe y mi hermana sigue paralizada – y las 3 que están a su lado, también como si les hubiera  dado un ictus, son sus amigas… - Malú se ríe y las mira –

Mi hermana, de forma lenta, como si fuera el final de una película épica, suelta mi mano y, de repente, se abraza a Malú, que se ríe mirándome. Pongo los ojos en blanco y le hago un gesto de “perdón” pero me mira sonriente como diciendo “no te preocupes”.

-Hostia… - susurra mi hermana cuando la suelta y la mira – no puede ser…

Mira, me tengo que girar tras ver este momento fan absoluto. Más todavía cuando sus otras 3 amigas se le abrazan sin más. Respiro hondo varias veces. Escucho a mi hermana balbucear y no se si siento ganas de reírme o un punto de vergüenza.

-Nos hacemos una foto? – propone Malú con voz muy divertida – nos la haces, enchufado?

La miro y vuelvo a poner los ojos en blanco. De repente en mis manos, 4 móviles. Suspiro. Hago varias fotos con cada móvil y, justo antes de soltarla, mi hermana me suplica que le haga una sola con ella. Sus amigas han tenido suficientes emociones, pero mi hermana está que se muere. Suspiro de nuevo y le hago una con ella sola.

-Encantada de conocerte Rocío… - dice Malú mirándola – tu hermano habla mucho de ti…

-Seguro que mal… - dice recuperando el habla de repente –

-Qué va… - niega con la cabeza mirándome con cara de ternura – os ha gustado? – pregunta a mi hermana y a sus amigas –

-Buah… - exclama mi hermana – mira que he ido a conciertos tuyos eh? Éste lo sabe – suspiro – pero joder…

-Ha sido increíble… - dice una de sus amigas – las pantallas, las luces, cómo se oía… todo…

-Pues eso es culpa también de tu hermano – dice Malú mirando a Rocío mientras me señala a mí –

Niego con la cabeza mirando al suelo.

-Yo sabía que mi hermano llegaría alto… - dice agarrándome con un brazo por el cuello –

-Baja! – grito mientras se cuelga de mi cuello – Ro! – grito mientras me remueve el pelo –

-Vale vale… - alza las manos y veo como Malú está muerta de risa – se pone vergonzoso delante de la gente… - prefería a mi hermana muda, la verdad – luego le encanta que le haga eso…

-Venga va! – exclamo haciendo un gesto para que se marchen – que tengo que recoger todo esto y…

-Gracias Malú… - me corta mi hermana volviendo a abrazarse a ella –

Sus amigas la imitan. Malú se ríe, no parece estar incómoda. El que está incómodo soy yo, están siendo pesadas ya.

-Ro… - le digo cogiéndola de la mano –

-Vale vale! – exclama – no somos pesadas… - sus amigas me miran riéndose – acuérdate mañana que comemos en casa de mamá… - grita mientras camina hacia la salida –

-No hace falta que se entere todo el mundo! – grito poniendo de nuevo los ojos en blanco – Malú, lo siento… - digo acercándome a ella –

-Por qué? – pregunta riéndose – os parecéis un montón…

-Si… - digo irónicamente – me estás llamando pesado?

-Si! – exclama irónica dándome un empujón –