domingo, 7 de abril de 2019

CAPÍTULO 149: SALIR DE AQUÍ


La observo, nerviosa, en el garaje. Miro a Manu y a Sol con cara de circunstancias. Está nerviosa, sabe que van a haber fotos nuestras saliendo del garaje.

-Malú… - digo en un último intento de razonar – puedo salir yo saltando y yendo a mi coche –

-Claro! – exclama – sería eso muy normal… - dice irónica –

-Bueno, pues entonces… - la agarro de la cintura – cálmate

Resopla y me mira como con tristeza. Sé que piensa que me está metiendo en un lío. Justo lo contrario de lo que yo pienso. No pienso que esto sea un lío, sino, más bien, algo lógico. Yo lo acepto pero parece que ella no.

Acordamos que Sol se sienta de copiloto, al lado de Manu y, detrás, con los cristales tintados, nosotros. Todavía me río de la cara que ha puesto Sol cuando ha visto que estaba en su casa. Antes de salir del garaje, miro a Malú. Está tensa, muy tensa.

-Malú – me mira fugazmente – no pasa absolutamente nada… - digo agarrando su mano pero la retira –

Me quedo mirándola un segundo. No entiendo mucho esa reacción. Supongo que no quiere que haya ni una instantánea en actitud cariñosa conmigo. Suspiro y miro por la ventanilla. Efectivamente hay algunos periodistas que comienzan a echar fotos. No hago nada, solo aparto un poco la mirada hasta que pasamos la calle. Dejo mi coche aparcado allí, ya lo recogeré en otro momento. Juntos, nos dirigimos hacia el próximo destino de concierto, en silencio.

Miro por la ventanilla durante un buen rato. No me ha gustado nada que me retirase la mano. Me ha parecido un gesto hasta de como si se avergonzase. No quiero rayarme de más, pero está claro que su forma de llevar esto no va a ser la misma que la mía.

Cuando ya llevamos un rato de camino, noto como su mano roza la mía. Inconscientemente, aparto mi mano. No soy vengativo, no es venganza. La miro y me mira con cara de culpabilidad.

-Ahora sí? - pregunto en voz baja, aunque sé que Sol y Manu van a escucharnos – vas a tener que pasarme un planning para ver cuando puedo cogerte la mano y cuando no – digo de forma irónica -

-Hugo… - susurra como suplicante para que no le hable así – lo siento…

-Déjalo quieres? – digo con un enfado incluso impropio de mí y dirijo mi mirada de nuevo hacia la carretera a través de la ventanilla –

Todo el camino. Todo el camino con el maldito orgullo efervesciendo por mis poros. Al llegar al recinto, bajo del coche el primero y camino rápido, cambiando mi gesto cuando veo a gente del equipo.

-Ya en el coche de la jefa y todo le traen – dice Cato – enchufado es poco! – exclama –

Sonrío casi sin ganas y me pongo a trabajar con ellos para terminar el montaje. Ni siquiera sé dónde está ella, pero me importa poco. Me importa poco hasta que mi orgullo se va diluyendo y comienzo a sentirme mal. Muy mal. Entiendo su postura. No quiere esto, pero tiene que aguantarlo. Y no puedo pedirle que a las primeras de cambio, se comporte de forma natural cuando nunca ha sabido hacerlo. He tenido poca paciencia con ella, sin duda.

Sol aparece en el escenario, como buscándome, hasta que hace un gesto al verme y se acerca a mí.

-Hugo… - dice con voz comedida –

-Ya lo sé… - respondo rápidamente – dónde está?

Sol me mira sorprendida y sonríe levemente al ver que no ha hecho falta ni decirme nada.

-En el camerino – dice dándome una palmada en el hombro – no se lo tengas en cuenta anda…

Asiento y camino hacia su camerino. Toco a la puerta pero no obtengo respuesta así que abro y la encuentro en ropa interior. Se tapa pero al verme se destensa.

-Perdón… - digo sin saber si pasar o no –

-Pensaba que estabas tan enfadado que no ibas a venir… - se pone una camiseta –

-Malú… - suspiro – no he sido comprensivo… lo siento… - niego con la cabeza –

-La que lo siente soy yo – se sienta en el sofá suspirando – no sé por qué he hecho eso… - dice con tono emocionado –

-Tengo que entender tus tiempos… - digo reflexionando acercándome a ella – y no lo he hecho…

-Hugo, es que mis tiempos no los vas a entender nunca – dice algo frustrada – nunca voy a poder comportarme de forma normal… - suspira – nunca he podido hacerlo…

-Malú… - me agacho hasta su altura mientras sigue sentada en el sofá – voy a esperar lo que necesites…

-Es que no tienes que esperar nada! – exclama como enfadada, de repente, levantándose del sofá – esto no tiene sentido Hugo…

La miro asustado. Está de espaldas, no puedo ver su gesto pero me lo imagino.

-Qué es lo que no tiene sentido? – digo acercándome a ella –

-Meterte en esto – se gira hacia mí – no es justo… - no me mira –

-Y qué quieres hacer? – pregunto temeroso –

-No lo sé… - responde rápidamente y sin mirarme – no lo sé…

Sus dudas, además de miedo, me provocan enfado. Unos simples periodistas han borrado todo lo que ha pasado entre nosotros. Vuelve a tener dudas.

-O sea… - digo con tono algo enfadado – que tienes dudas de esto… - me mira fugazmente y aparta la mirada – por unos periodistas en la puerta de tu casa, el resto ya no importa – me mira esta vez durante más tiempo – todo lo demás no importa… - suspira – me estás dejando?

Me mira automáticamente y no me responde, solo me mira con los ojos algo húmedos. Aparta la mirada rápidamente.

-No – responde en voz baja – no lo sé Hugo… - vuelve a decir –

-Pues cuando sepas si para ti es más importante esto que tener prensa en la puerta de casa… - cojo el pomo de la puerta – me avisas…

-Hugo, no te vayas… - me agarra la mano – necesito un poco de tiempo para todo esto…

-Todo el que quieras… - digo algo irónico – ya te he dicho que puedo esperar lo que quieras… - me giro hacia la puerta y voy a abrirla pero, antes, me giro hacia ella – la pregunta es si tú necesitas esperar o ya has tomado una decisión…

Sin mas, salgo del camerino. El concierto va a ser una auténtica mierda. La mirada de Sol al salir del camerino, hace innecesario hablar de nada.

Efectivamente, el concierto, a pesar de salir bien, a pesar de que ella encima de un escenario se transforma, es una auténtica mierda. No quiero estar allí. De hecho ni siquiera hablamos por los micros, aunque vuelve a mandarme algún mensaje en alguna canción pero intento hacer como que no los capto. Me ha dolido mucho esa conversación. Esas dudas. Esos miedos después de todo lo que hemos hablado y de todo lo que ha pasado.

1 comentario:

  1. Maaaaaaaaaaaaaaaasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar